La localidad de Pasteur conmemoró el 112º aniversario de su fundación
Lunes 12 de Abril de 2021 – Durante la mañana de ayer, en la plaza General Don José de San Martín de Pasteur, se llevó a cabo el izamiento del Pabellón Nacional en conmemoración del 112° aniversario de fundación de la localidad.
En un acto protocolar, adaptado a las medidas de distanciamiento social y a raíz de la situación epidemiológica actual, el intendente Salvador Serenal junto al delegado municipal Raúl Azcurra y representantes de instituciones educativas e intermedias pasteurenses, compartieron el homenaje.
En ese marco, el jefe comunal hizo extensivo el saludo a toda la comunidad de Pasteur en su día y aseguró que “a pesar de las circunstancias que tuvimos que atravesar a lo largo de todo un año, hemos logrado trabajar conjuntamente con todos los actores de la comunidad y eso nos tiene que dar fuerzas para sobrepasar esta situación”.
En referencia a la situación epidemiológica del distrito, Serenal sostuvo que “tenemos que respetar las medidas del distanciamiento social para encontrar un equilibrio entre el cuidado de la salud, la protección de las actividades económicas y el respeto de las libertades individuales”.
«Son primordiales los cuidados personales y respetar siempre las medidas básicas: el uso de barbijo obligatorio, el distanciamiento, la ventilación de los ambientes, la higiene de manos y sanitización”, agregó Serenal.
Participaron del acto la Dra. Evangelina Baccello, la directora de la Unidad Sanitaria Andrés Cariaca, el ayudante a cargo del Destacamento Policial Bernardo Padilla, y Rubén Ibáñez, vecino de la localidad.
En julio del año 1910 fue habilitada la estación ferroviaria, en cuyas inmediaciones se asentaron pobladores que se dedicaron a las actividades agropecuarias. En los primeros años no había correo, hacia sus veces la estación de ferrocarril, donde la correspondencia era entregada a sus destinatarios.
La primera oficina de correo se instala en el año 1913, su jefe era Antonio Álvarez, quien había sido con anterioridad dueño de un comercio de tienda y almacén en el pueblo. Tampoco había comisaría, los pocos detenidos por las autoridades policiales eran encerrados en los vagones del ferrocarril.