Humedales en Hudson, en riesgo por la construcción de barrios privados

Por Federico García

Viernes 21 de Agosto de 2020 – Más de 70 mil hectáreas quemadas por incendios intencionales en el Delta del Paraná y el humo que llegó hasta la Ciudad de Buenos Aires, precipitaron el debate en el Congreso para avanzar con una ley de protección de los humedales.

Una discusión que se frustró tres veces en el Congreso Nacional en menos de una década (2013, 2017 y 2018) y que ahora parece haber arrancado con fuerza en la Cámara de Diputados.

El sábado 1 de agosto, en la estación de Hudson, vecinos y vecinas, junto a la asamblea ambientalista Hocó, denunciaron la instalación ilegal de barrios privados y reclamaron que se declare como reserva la totalidad de la costa ribereña de Berazategui. La construcción de éstos barrios viene avanzando sobre la selva marginal de la localidad hace 30 años.

Desde hace ya dos décadas, el espacio urbano se fue convirtiendo cada vez más en una mercancía, producto de transformaciones territoriales con el objetivo de obtener el mayor provecho económico posible. Con el afán de extraer la mayor renta del suelo urbano, se terminan llevando a cabo prácticas extractivas en la ciudad, de la mano de actores privados y con una participación escasa o inexistente de la iniciativa pública. (Ludmila Cortizas y Leonel Andreoni, Universidad Nacional de La Plata).

En el Congreso de la Nación hay seis proyectos presentados para promulgar una ley de protección de los humedales. El del diputado del Frente de Todos Leonardo Grosso, del socialista Enrique Estévez, de la diputada Graciela Camaño, de la diputada radical Brenda Austin, del diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, y de los senadores del PRO Esteban Bullrich y Gladys González.

Uno de esos proyectos, el del diputado nacional por Santa Fe Enrique Estévez, señala que “la ley tiene por objeto establecer los presupuestos mínimos para la conservación, protección, restauración ecológica y uso racional y sostenible de los humedales y de los servicios ecosistémicos que éstos brindan a la sociedad”.

La provincia de Buenos Aires tiene varios humedales a lo largo y ancho de su territorio. Uno de ellos es la ribera de Hudson, un ecosistema compuesto por los bosques ribereños, los humedales, valles de inundación e incluso se encuentra la selva más austral del mundo, parte de la Reserva de Punta Lara, que es de características amazónicas, que se formó a lo largo de cientos de años con los relictos del amazona.

Las zonas ribereñas son conexiones perfectas entre hábitats diferentes. Estos corredores son usados por mamíferos y aves como rutas migratorias entre hábitats estacionales. También son necesarias para que los animales y plantas migren entre áreas que están muy separadas. Si cualquiera de estos corredores es bloqueado o interrumpido, los animales, plantas y nutrientes inorgánicos son impedidos de moverse a través de los bosques. 

Los humedales contribuyen de modo decisivo al bienestar humano al desempeñar funciones de las cuales se derivan múltiples beneficios. Por ejemplo, son fuentes de agua, mitigan sequías e inundaciones, suministran alimentos, albergan una rica biodiversidad y almacenan carbono, entre muchos otros servicios ecosistémicos.

Para conocer sobre la lucha que lleva adelante la Asamblea Hudson Humedales Hocó para frenar la destrucción de éste humedal, hablamos con Martina Palladino, quien es parte de dicha asamblea.

-¿En qué situación se encuentra el conflicto por los humedales de Hudson?

Hicimos una marcha hace poquito y estamos organizando otra para el viernes de la semana que viene. La marcha que estamos organizando es más regional, tiene que ver con dos motivos.

En primer lugar porque se sigue construyendo en cuarentena, en la zona de El Cano, que está dentro de la categoría tres del ordenamiento de bosques (estaría amparado por la ley) y aparte tiene un decreto municipal de paralización. Pese al decreto que inhabilita la construcción, el movimiento de suelos y el bombeo, y que en épocas de cuarentena no están habilitadas esas obras, las maquinarias siguen trabajando en el lugar.

En segundo lugar, en el barrio contiguo que corresponde a Puerto Trinidad están desmontando bosques nativos de categoría dos (también protegidos por ley); y también hace poquito que están habiendo incendios en Ezpeleta y junto a organizaciones de Quilmes y zona norte estamos organizando una movilización porque no es un hecho aislado el tema de los incendios, que están sucediendo en varias partes del país justamente sobre los humedales.

-Con respecto a los incendios, ¿tienen alguna sospecha?

Desde una apreciación personal son intencionales. Justamente ahora se está tratando el anteproyecto de la ley de Humedales (en el Congreso de la Nación) y están sucediendo un montón de quemas en este tipo de ambientes que aún no tienen protección.

Si a los bosques los desmontan y prenden fuego dejan de serlo, y creo que está muy relacionado con esta cuestión; pero acá en la zona de Ezpeleta, más allá de las acciones que se llevan a cabo desde la asamblea de Quilmes, no se sabe el motivo o el inicio del incendio.

-Con respecto a la ley de humedales a varios proyectos, tanto en Diputados como Senadores, hay varios anteproyectos presentados ¿Tienen preponderancia por alguno o fueron consultados en alguno de ellos?

Hay un par de anteproyectos de ley, esto viene dando vueltas hace bastante y se sigue tratando. Desde la asamblea estamos a favor de que salga la ley de humedales porque es una protección diferente al estar en un marco legal. Pero la asamblea aún no tiene un año de constituida y estamos todavía dando el debate para determinar los detalles específicos que involucran al proyecto de ley y no nos podríamos posicionar por algún anteproyecto todavía.

-¿Desde cuándo están activos como organización y qué actividades llevan adelante?

La primera asamblea fue el 13 de octubre del año pasado. Empezamos unos pocos a juntarnos y comentar nuestras preocupaciones, el avance sobre la ribera de los barrios privados. Se fue juntando gente, hicimos la primera asamblea y nos constituimos como una asamblea de vecinos autoconvocados que se juntaba permanentemente cada quince días y que de a poco establecimos condiciones de trabajo así nos dividíamos en áreas.

Con menos de un año ya vamos haciendo varios cortes en la entrada a Hudson por la autopista y en la entrada de barrios privados. Hicimos tres marchas en la Municipalidad, en el Concejo Deliberante y en el centro de Berazategui, que fue la más reciente.

También realizamos festivales en la costa y diferentes actividades de difusión. Es una asamblea bastante activa, que nos estamos pudiendo organizar y con permanente actividad a pesar de la cuarentena.

En cuanto a la parte administrativa legal ya presentamos petitorios y se requirió información ambiental en la Municipalidad (de Berazategui), OPDS (Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible) y en el Concejo Deliberante. Todavía estamos en instancia administrativa del reclamo pero en vistas de ir hacia la judicial.

-¿Cómo analizás el funcionamiento del municipio y el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS)?

Ambos se manejan en pos de los intereses privados y la destrucción del ambiente. De a poquito lo fueron facilitando. Desde la Municipalidad con todas las ordenanzas de rezonificación y la aprobación de los proyectos a través del Concejo Deliberante. Y el OPDS con todas las resoluciones que aprueban los estudios de impacto ambiental, que son bastante cuestionables, y además dan los permisos para desmontar en la sección de categoría tres de bosque nativo, que es donde se encontraría El Cano en este momento. Ambos están con una mirada de destrucción de la ribera más que de protección, más allá de la opinión que tenga la comunidad.

-¿Cuál es el valor estratégico del humedal de Hudson para la región?

Desde la comunidad el valor del humedal es tanto histórico como cultural y natural. La relación que tiene la gente con el río es de hace mucho y el hecho de tener semejante paisaje y que esté tan cerquita es muy importante. Tener selva, bosque, humedal y rio es algo invaluable para la gente que hoy en día está “a full” con el ritmo de la ciudad.

Este avance de los barrios cerrados perjudica un poco ese disfrute porque destruye el ambiente natural, y hay también una cuestión social porque instalan las viviendas rodeados de verde; entonces ellos sí pueden tener esa vinculación con lo poco que queda del ambiente natural.

Otra cuestión es que las consecuencias de la destrucción del ambiente no la van a sufrir los barrios cerrados sino los barrios aledaños como, por ejemplo, las inundaciones, porque la construcción lo que hace es rellenar y elevar la cota, entonces el barrio privado no es el que se va a inundar sino que van a ser los que están cercanos al río.

-¿Crees que con toda esta disputa por los humedales lo que se pone en discusión es la lucha por la tierra?

Entiendo que hay una disputa por la tierra, hay intereses económicos muy grandes. Te hablo particularmente de la zona porque son tierras que se creen que son inservibles, baratas, insalvables. Los dueños de esos barrios privados son grandes grupos económicos que no operan solamente acá sino en otros lugares.

También hay una cuestión más social que tiene que ver con la facilitación que se hace desde el municipio, porque acá hay treintatres (33) barrios privados y casi no hay ningún barrio popular.

Es una cuestión de que mirada se tiene para Berazategui y también, a nivel regional, tiene que ver con la cuestión de las quemas. No es nada accidental este tipo de avasallamientos.

-¿No es la primera vez que se presenta un proyecto de ley de humedales?

Si, ninguno de los anteriores llegó a buen puerto. Es una sumatoria de cosas que nos hacen movilizarnos, hay varias razones y varios actores involucrados en esta problemática.

Creo que es una problemática muy compleja, una lucha muy difícil y se la tiene que ir atacando de diversas manera. No sólo es la cuestión judicial sino esta la cuestión legal que instala esta ley, una herramienta más que te da otra protección.

También está la presión popular, es la gente la que le da el valor a este tipo de lugares y ojala esta presión alcance para que salga rápidamente esta ley en estos momentos que se está volviendo a tratar.