Transformación, paciencia y madurez: Internalizar los aprendizajes para salir fortalecidos de esta pandemia

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Por Elizabeth Selva (Mat Prov. 93695)

Lunes 3 de agosto de 2020 – Esta pandemia vino a transformarnos, el que no lo acepte se le hará más dificultoso afrontarla. Cuando digo afrontarla, implica haber hecho una evaluación de situación, de todo lo que implica el Covid 19 y sus formas de contagio; el pensar que conviene y que no conviene en pos de evitar el contagio.

Saber que éste es un año de supervivencia mundial a nivel pandemia. La pandemia consciente o inconscientemente nos confrontó para los que la estamos afrontando de manera responsable, a evaluar y elegir prioridades.

Nos confrontó a qué le damos prioridad, hay quienes todavía están sin conciencia y con la soberbia de creer que son inmunes o que a ellos no les va a agarrar, y sin conciencia se reúnen con amigos y familiares; y de estos actos inconscientes, devienen un gran números de contagios, que tal vez a esta altura de la pandemia uno como profesional tenía la esperanza de que la gente podía elegir conductas maduras y que desarrollaran la paciencia para afrontar esta gran tormenta.

Esta situación ha venido a transformarnos, nos ha dado la posibilidad de hacer un año intenso para desarrollar la conciencia y revisar la vida que veníamos llevando, tanto tiempo valorizando al dinero, el éxito, darle más importancia al tener que al ser, estábamos viviendo con valores efímeros y vacíos.

El dinero es una construcción social para intercambiar y obtener cosas, uno no es más o menos persona por el dinero que tiene; es necesario como un bien de intercambio. Sí es necesario para vivir y desarrollarnos; esta pandemia nos confrontó que en todos los estratos sociales podíamos contagiarnos de Covid 19.

El éxito va a ser salir adelante como país, que bajen los contagios, que las personas que viven en este país maduren, se puedan hacer responsables de sus actos cotidianos con consciencia. El éxito va a ser que erradiquemos la pandemia que está generando muchos contagios, la pandemia del egoísmo.

Hoy los convoco a reflexionar, después de tantos meses de confinamiento social, reflexionar y preguntarse: ¿son las mismas personas que cuando comenzó la pandemia? Desde mi observación profesional, a las familias y personas que atiendo de manera online, desde muchas historias de familias conocidas puedo tener la hipótesis de que esta pandemia impactó a todas y cada una de las personas; a muchas que se contagiaron de Covid-19, muchas salieron adelante, otras fallecieron.

Nadie repara en los profesionales de salud que, cumpliendo con su responsabilidad profesional y compromiso ético, han fallecido. El dolor de las familias de esos profesionales; mis condolencias para todas esas familias, y para todas las familias que están atravesando duelos dentro de la pandemia.

A todas las personas que han perdido sus trabajos, sus empresas, cada uno vive con duelos que como sociedad son tan personales y tan complejos de empatizar con tantos dolores colectivos. A todos nos está transformando la pandemia.

Cuando escucho que se dice volver a la nueva normalidad, son así como frases hechas, como para llenar de palabras las mentes de las personas y no dar lugar para la elaboración de tanto dolor, elaborar los duelos que cada persona atraviesa.

Si queremos salir bien de esta pandemia, conviene que se termine primero la pandemia del egoísmo: las conductas seriales egoístas. A qué me refiero con esto: la pandemia de seguir obrando por los propios deseos, han informado que la gran mayoría de los casos de 15 días, estuvieron en relación a las reuniones sociales en las casas, con familiares y amigos; esta es la parte de la pandemia del egoísmo que muchos de los argentinos se resisten a abandonar. Conductas no éticas, la ética es hacer lo correcto, lo que está bien.

A los argentinos les falta incorporar la ética como valor intrínseco al ser humano. Actuar con falta de conciencia, impulsivamente, por el propio deseo. Ahí es donde se observa la carencia de valores y autosatisfacción
narcisista sin pensar en el todo. Impulsividad, egoísmo.

La dificultad para desarrollar el pensamiento adulto, pensar en que alternativas son protectoras y convenientes, una sociedad con gente con cuerpos adultos pero con mentes de niños: egoístas, violentos, crueles, que no les importa el otro.

Con dificultad para la empatía social: ¿ustedes solos quieren reunirse con sus amigos y familia? la sociedad entera esta con ganas de abrazarse con sus seres queridos, salir a cenar afuera, irse de vacaciones, tantas cosas, los abuelos abrazar a sus nietos, los adolescentes y jóvenes juntarse con amigos; pero el pensamiento adulto que los responsables están utilizando, es apelar a la conciencia de reducir a las mínimas posibilidades de interacción, y a los cuidados conscientes que venimos conversando desde abril, que los acompaño semana a semana.

Es un llamado a madurar, dejar de ser niños con cuerpos de adultos; desarrollar la capacidad de pensar, dejar de actuar solo por sus deseos y pensar en la totalidad de la situación; que conviene, que no conviene. Poder reflexionar, aprender a manejar sus estados internos emocionales, controlar impulsos.

Del egoísmo a la madurez, nos conviene crecer como personas, poder ser empáticos socialmente; este es un año que lo vamos a recordar por mucho tiempo; necesitamos salir adelante entre todos. Muchas personas carecen de madurez emocional, autosostén y autoprotección, es responsabilidad de cada uno comprometerse y trabajar en ser hombres y mujeres responsables, con conciencia. Con capacidad de hacer la diferencia para un bien mayor.

Qué Argentina estamos construyendo, una Argentina de gente que quieren pasarla bien y zafarla, niños y más niños. La madurez requiere aprender a frustrarse y hacerse responsable de la propia vida, las propias acciones y enfrentar la adversidad de la mejor manera posible, con valores y con visión de futuro en cada acto cotidiano.

Este momento social es una oportunidad para madurar y desarrollarse con conductas adultas. Todavía hay gente que no toma conciencia de la gravedad y complejidad de la situación de la pandemia, quieren seguir actuando como niños caprichosos que quieren satisfacer su deseo y no importa los otros.

La frustración es un paso central para el crecimiento y generación de adultos responsables. Citando a Fritz Perls en su libro “Sueños y Existencia«, respecto a lo necesario que es la frustración en el crecimiento de las personas desde niños: “En el crecer hay dos alternativas: o el niño crece y aprende a sobreponerse a la frustración o se transforma en un malcriado”

De esta observación, conviene aceptar la frustración como parte de la vida y del crecimiento como personas. Relacionar frustración y madurez: se necesita frustrarse para crecer y madurar. Nadie dijo que frustrarse es agradable, hay que desarrollar tolerancia a la frustración y que el frustrarnos nos dará fortalezas y nuevos recursos para seguir adelante.

Es tiempo de vivir con ciertas frustraciones y navegar por las aguas de la incertidumbre. Desde la Gestalt y los budistas hablan que el único tiempo que existe es el presente, el pasado ya paso y el futuro todavía no ha venido. En realidad pasado y futuro son formas de consignar al presente que ya paso.

La vida son continuos presentes, todos los días es hoy, el poder esta es el ahora, con conciencia y amor, con acciones cuidadas y conscientes manejaré lo que pueda manejar con humildad, aceptación y compromiso.

Espero que este humilde aporte profesional, pueda ser una siembra de ideas en cada una de sus almas y ustedes puedan elegir las ideas que puedan incorporar a su presente, a su diario vivir, a su aquí y ahora. Un cálido saludo.

*Psicóloga. Clínica Nuevas Ciencias de la Conducta. @licelizabethselva

3 pensamientos sobre “Transformación, paciencia y madurez: Internalizar los aprendizajes para salir fortalecidos de esta pandemia

  1. Gracias Ely por tu reflexión! Como decís ojalá esta pandemia de egoísmo nos haga mejores personas. Buen comienzo de semana y de clases!

    1. Muchas gracias Leonor por leernos!!! , espero que este mensaje pueda ser transformador y de crecimiento para muchas personas!! un cálido saludo.
      Lic. Elizabeth Selva

  2. Gracias Eli!!!! Creo que no seremos los mismos después de esta pandemia, saldremos fortalecidos, si, como decís, aprendemos a madurar y crecer como personas y dejar el egoísmo. Excelente reflexión!!!

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