Síndrome de la Cabaña: ¿Que es? ¿Cómo se Desarrolla? ¿Cuáles son sus síntomas?

Por Elizabeth Selva (MP 93695)
¿Estamos preparados para las nuevas actividades progresivas y el regreso a la creación de una nueva normalidad? La verdad que atravesar esta pandemia nos está transformando. Ojala que sea para el crecimiento. Se observan múltiples cambios a nivel psicológico, emocional y conductual conocidos como el «síndrome de la cabaña».
¿Qué es? El origen del síndrome de la cabaña se remonta al siglo xx, su nombre es: “Cabin Fever”. En esa época muchos colonos americanos debían pasar largas temporadas en invierno dentro de su cabaña experimentando síntomas depresivos, ansiosos y sensación de enjaulamiento.
¿Qué es un síndrome? «Es un conjunto de síntomas y reacciones tanto emocionales, como cognitivas y motoras tras determinada experiencia vital y a la que están íntimamente relacionadas”, esto nos lo aporta la psicóloga
Andrea Vega Seañez.
Los síntomas característicos de este síndrome son el temor y la ansiedad. Tras las nuevas medidas dadas el viernes pasado, se empieza a reabrir algunas actividades profesionales, comercios de cercanía, apertura de la industria, días y horarios cortos para que salgan los niños.
Empezamos la fase de desescalada, lo que implica salidas a la calle de a poco ir testeando una nueva y posible normalidad. La verdad es que se empieza a observar el miedo y ansiedad a salir del hogar, esto se está observando en niños que les dicen a sus padres que afuera está el virus y tienen miedo extremo a salir; esta semana lo he escuchado mucho en las consultas on line.
Se observa en personas de todas las franjas etarias este miedo a salir, y desde algún lugar con la subida de casos aquí en Argentina, desde lo psicológico hay mensajes contradictorios, que a la gente le da más miedo salir.
Es un poco incongruente: subieron los casos y nos dan permisos para salir a trabajar, abrir nuevas actividades, a la gente hay que prepararla, se ha instalado en mucha gente el síndrome de la cabaña: es decir se sienten seguros dentro de casa. Surge un miedo intenso a cambiar de entorno tras un tiempo prolongado de encierro.
Síntomas el síndrome de la cabaña: alteraciones en los patrones del sueño, mayor frecuencia de siestas duraderas, sensación de cansancio. A nivel cognitivo, dificultad para concentrarse y déficit en la memoria. A nivel emocional, nerviosismo, síntomas depresivos y ansiosos, sensación de desasosiego y enjaulamiento, frustración, angustia y temor. Falta de motivación: desgano, gran esfuerzo para hacer las cosas cotidianas, exceso de miedo a salir y retomar la rutina.
Si pensamos de manera realista que ya pasaron más de 125 días de confinamiento social, si reflexionamos y desmenuzamos los mensajes y creencias que nos han ido dando para estar seguros desde que empezó la pandemia en Argentina, al no haber una vacuna, es desde algún lugar entendible este miedo a salir.
El primer mensaje fue: quédate en casa, quedarse en casa es el lugar más seguro. E hicimos de nuestra casa el lugar más seguro del mundo psicológicamente hablando y literalmente. Con todos los cuidados a nivel higiene, el hogar paso a ser la fortaleza de protección, el lugar para desarrollar todas nuestras áreas y roles: oficina, consultorio, para los chicos y los jóvenes, escuela, gimnasio, lugar para desarrollar actividades de esparcimiento, la sala de baile virtual, las clases on line de karate, portugués y tantas otras actividades.
Nos indicaron por protección que era conveniente salir una persona de la familia a hacer las compras, la que no fuera de riesgo. Estuvimos 125 días confinados, creando desde nuestro interior la mejor realidad posible, acomodándonos, auto convenciéndonos que lo más conveniente fue llevar todo nuestro mundo a la casa. Protegiendo a nuestros hijos, motivándonos a nosotros y los otros. Sumando a la intoxicación de información, por parte de los medios, la sobre información de los datos de la pandemia en el mundo, la cantidad de muertos en el mundo; se podría decir que se jugó a manipular por miedo.
Un ejemplo fresquito, ayer domingo lleve a mis hijas a una plaza a una cuadra de mi casa para salir 10 minutos para que puedan respirar aire, con barbijos, caminamos, había poca gente y estaban circulando patrulleros diciendo que vuelva la gente a su casa, que no estaban autorizados a las salidas recreativas. Me pareció un horror la manipulación por miedo, por un patrullero y un megáfono.
El Presidente, el Gobernador, los Intendentes dicen de apelar a la responsabilidad personal, salir 10 minutos y patrulleros diciendo a la gente vuelva a su casa, me pareció inadecuado. ¿De qué libertad con responsabilidad me están hablando? No era una plaza llena, no había aglomeración de gente. Caminar una cuadra por una plaza la verdad me dio escalofríos por la extrema violación de la libertad de caminar, sencillo.
Cómo vamos a salir del síndrome de la cabaña, sería con responsabilidad y volviéndonos a poner objetivos de vida. Este es un ejemplo para observar: los padres de los niños que tienen terror a la salida al afuera, se empieza a hacer una desensibilización sistemática, quiero decir exponerlos muy corto tiempo, con toda la protección y a darles confianza de que van a estar bien y pasa un patrullero a sembrar miedo a pedirle a la gente que vuelva a su casa; explíquenme los Intendentes ¿esto es apelar a la responsabilidad personal?
Me parece que hay que educar también a no jugar a los soldaditos, y educar más en acciones responsables y coherentes. Se los dejo a quienes tengan el poder de gestionar políticas ensambladas, más coherentes. Estamos todos aprendiendo, lo escribo para quien pueda manejar mejor la comunicación de algunos sectores, que hay que educar.
Era más conveniente que la policía pudiera emitir un mensaje que recuerde la responsabilidad ciudadana de cuidarse y cuidar a sus hijos, tiempos cortos en la calle y regresar a casa. Todavía se manipula por el miedo. Si queremos conferirle confianza a la gente hay que brindarle los mensajes adecuados y protectores. Volviendo a la recapitulación de como venimos cambiando y aceptando creencias desde hace más de 125 días, lo normal y la creencia era estar en casa es protector. Quedarse en casa es la única manera que el virus no circule.
Si somos coherentes, después de 125 días en casa protegidos, dijimos que el virus está afuera y nosotros lo salimos a buscar, y ahora nos dan la nueva pauta: vamos a empezar a salir paulatinamente, el virus sigue circulando, hay mayor cantidad de contagios, es más que lógico que los individuos sientan ansiedad, temor. Voy a hacer ahora lo que me dijeron que hace dos meses era peligroso o me podía contagiar; y la cantidad de contagios no
bajaron. La nueva creencia que nos están implantando es: vamos a salir y aprender a vivir con el virus.
Desde teoría cognitiva conductual que se trabaja con la modificación de creencias para modificar las conductas. Venimos con incorporación de creencias y al poco tiempo como ahora, desechar las creencias que nos dieron e incorporar otras nuevas, sin haber cambiado la realidad ni haber conseguido la vacuna.
Estamos inmersos a un estrés que la gente no es consciente y la verdad lo menos que puede sentir es miedo. Porque desde el afuera no están dando señales positivas y protectoras de que el exterior es seguro. Volviendo al síndrome de la cabaña, suele aparecer tras una estancia prolongada en un lugar cerrado. Es ese sentimiento de que es mejor quedarse adentro, mucho miedo y ansiedad a tomar contacto con el exterior.
Desde la teoría cognitiva conductual va a haber que trabajar cuáles son las creencias actuales que tienen las personas hoy acerca de salir a la calle y generar nuevas creencias protectoras. Por ejemplo con una niña que no quiere salir por miedo, la indicación fue que hicieran una salida muy corta, salir dos cuadras a pasear al perrito y volver a casa. Necesitamos ser conscientes de cuidar a la gente a nivel psicológico, enseñarle de a poco a la gente a sacar el temor a salir de casa pero necesitamos contar con los dispositivos protectores que apoyen de a poco a salir del miedo. No dispositivos como patrulleros que nos impongan volver a casa.
Congruencia por favor, es un pedido que terminen de revisar la articulación de una posible nueva realidad. Tiene que ser desde otro lugar desde el miedo, ya no sirve. La próxima vamos a trabajar exhaustivamente cómo salir el síndrome de la cabaña. Esto es una cuestión de responsabilidad social y generación de nuevas creencias. Muchas gracias por su tiempo y espero que hoy hayan aprendió que es el síndrome de la abaña. Cuáles son sus síntomas. Que ustedes puedan revisar si están atravesando por algunos de ellos.
Les recuerdo respetar horarios para descansar, hacer ejercicios de relajación para dormir bien. Y la próxima abordaremos pautas desde la terapia de crecimiento y desarrollo como salir y afrontar el síndrome de la cabaña.
@licelizabethselva
Como se describe en el presente es muy dificil transitar esta etapa en donde la salida a un afuera que se supone es peligroso, seria la nueva alternativa ante la imposibilidad de que la vacuna o la cura lleguen. Mas cuando los datos concretos que se reciben confirman que la situacion en cuanto a cantidad de casos y capacidad del sistema de salud no han mejorado, si no todo lo cotrario.
Creo que mas que nunca hoy valen los aportes que podamos recibir para transitar esta nueva realidad. Desde el auto cuidado y la informacion para construir. Gracias Elizabeth Selva por este articulo.
Muchas Gracias por la valiosa respuesta!! Lic. Elizabeth Selva. Es duro pero hay que transitar la pandémia con conciencia y recursos.
Muchas gracias !!! Muy clara tu explicación sobre el síndrome, claras tus Herramientas, a ponerlas en Práctica!
Saludos!!!!
No conocía este Síndrome, pero es verdadero que no sabemos manejarnos. Necesitamos salir, y si lo hacemos nos sentimos en infracción!! Cómo lo remediamos…nos diste una buena pista para no desesperar !!
Gracias Elizabeth 💖
Gracias Elizabeth por esta reflexión, necesitamos más coherencia y responsabilidad de parte de las autoridades que deben protegernos. Empezaremos con tomar conciencia cada uno, desde nuestro lugar, para transitar por este camino sin tantos miedos y ansiedades, que son lógicos, pero que no nos ayudan a vivir sanamente, ser responsables de cada acción que tomamos. Gracias!!!!!