¿Se puede pedir madurez a la gente si no tuvo los recursos para saber qué es?

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Por Elizabeth Selva (Mat. Prov. 93695)

Lunes 7 de Septiembre de 2020 – ¡¡¡Muy buen lunes para todos!!! Hoy vamos a profundizar en algunos temas que son más delicados, pero no se pueden seguir negando si queremos salir adelante de esta pandemia.

Esta pandemia en Argentina vino a amplificar un problema social y político que viene desde hace más de 18, 20 años; a nivel de lo que es la falla en la diagramación de un plan estratégico de adultos responsables, con valores y ética de superación.

Es un tema complejo para reflexionar y poder hablarlo de manera adulta, como actores sociales constructores de la realidad. Responsables de las sociedades que vamos armando y contar con los dispositivos humanos para la formación de comunidades con pensamiento adulto.

Para acceder a este nivel conviene educar desde el valor del trabajo. En el año 2002 cuando estaba haciendo un curso de posgrado de “Orientación Vocacional y Ocupacional” de la UBA (Universidad de Buenos Aires), estábamos en medio de la crisis del 2001 y ahí conversábamos con otros
profesionales y docentes: la angustia e incertidumbre de los jóvenes para descubrir su vocación y encontrar una perspectiva de futuro.

Después empezamos a observar, años más adelante, que por la falta de trabajo cerca del año 2003 se empezaron a dar planes sociales con el objetivo de ayudar económicamente y cubrir necesidades básicas de alimento.

Con el correr de algunos otros años se empezó a observar una nueva variable, que no ayudaba a la cultura del trabajo o la superación personal, chicos que no habían visto a sus abuelos, ni a sus padres levantarse para ir a trabajar, tener horarios, responsabilidades.

Esto se fue incrementando y en sectores se perdió la cultura del trabajo y se reemplazó por seguir a punteros , ser mano de obra de apoyo, pero en lo profundo no se les inculcó una cultura del trabajo, del esfuerzo, un pensamiento adulto; sumado la entrada de la droga a barrios y poblaciones, que como mencione en otros ocasiones mata alma y compra voluntades; me encantaría obviar estas menciones, pero si queremos entender dónde estamos parados como sociedad hay que mirar y trabajar de la charca de lodo gigante en la que estamos inmersos. Esto es como cuando viene un paciente al consultorio, hoy de manera on line, para que podamos trabajar necesito de su honestidad y saber dónde estamos parados con la situación o vivencia a trabajar de la vida de esa persona.

Como en psicoterapia acá desde algún lugar pasa lo mismo, para salir de las situaciones complejas hay que meterse de pies y manos comprometerse y trabajar enserio. Hay una verdad que no se puede ocultar, hay más de tres
generaciones que no tienen la cultura del trabajo y no hay una red familiar continente, para la transmisión de valores.

A esta situación más la pandemia, en este momento el sistema de salud está casi colapsado, médicos, enfermeros, que dieron sus vidas con ética y compromiso, han fallecido. Siguen falleciendo profesionales en los hospitales, y esto no llega a este sector que no logra un pensamiento reflexivo, empático y adulto.

Por respeto a todos estos profesionales, los que siguen en pie y los que han partido que son muchos, por respeto a ellos tomar conciencia y estar en casa cuando no estamos trabajando, no hacer reuniones sociales, por respeto aquellos que están cansados y con un burn out que no pueden más.

El comunicado de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, que digan que los profesionales sienten que están perdiendo la batalla, necesitamos reflexionar y hacer nuestro mayor esfuerzo para bajar la barrera de contagios del Covid 19.

Hay un sector de la sociedad que no está a la altura de las circunstancias; esto es un llamado a la reflexión y a la corrección. Que puedan manejarse adultamente, es un pedido al desarrollo de la empatía y la madurez; para ponerse en el lugar del personal médico que queda, siguen luchando día y noche desde el 15 de marzo.

Por otro lado, hay sectores de la sociedad con alto poder adquisitivo, niños mimados ideológicamente hablando, que no están acostumbrados a frustrarse, que siempre hicieron lo que quisieron y en nombre a que “no aguantan más”, se juntan con amigos o porque abrieron los bares tienen que salir corriendo a satisfacer su deseo y no comprenden que estamos en una pandemia.

También quiero felicitar a gran parte de la población que tomo conciencia, respeta, internalizo los hábitos, mucha gente que laboralmente se está reinventando, que son empáticos socialmente, responsables, adultos, austeros, que tomaron conciencia de que hoy lo conveniente era preservar la salud, trabajar, darle de comer a sus familias, cubrir educación de sus hijos y estar protegidos afectivamente.

Es una cuestión de prioridades, es una pandemia. Acá el hilo conductor de este escrito tiene un común denominador: Inmadurez y falta de aprendizaje. Salir de la tendencia de muchos a satisfacer sus deseos o impulsos. Para salir de esta situación nos conviene desarrollar un pensamiento adulto: como decimos desde análisis transaccional, creada por el Dr. Eric Berne y el Dr. Kertesz trajo a Latinoamérica y Argentina: Poder pensar que nos conviene.

Evaluar distintas respuestas, distintos escenarios

El niño como estado del Yo: es lo que nos gusta, cuando disfrutamos, estar en contacto con las emociones: se acuerdan las emociones auténticas: alegría, afecto, miedo, tristeza y rabia.

Desde un aspecto inadecuado está el niño desbordado: esto asociado a conductas impulsivas, no pensadas, los excesos, conductas desbordadas no pasadas por una evaluación adulta: comer en exceso, adicciones, acciones desbordadas que nos perjudican a todos, juntarse a cenar en espacios cerrados, hacer fiestas, no miden las consecuencias de sus acciones.

No se puede vivir haciendo lo que cada uno quiere, por lo menos hoy no, en medio de esta pandemia; necesitamos madurar. Cómo se madura: a partir de la frustración, no les va a pasar nada si por un par de meses más o hasta cuando sea necesario tomamos conductas responsables.

Este es uno de los problemas actuales: la falta de conductas adultas y la prevalencia de conductas infantiles y egoístas. Reflexiono, con la introducción de hoy, personas que no les enseñaron a trabajar, cultura del esfuerzo, trabajo, que se acostumbraron a que el estado los provea y a cambio entregaron lo más valioso de ellos: el poder de pensar por sí mismos. Hoy les pedimos que desarrollen conductas protectoras; como lo van a hacer si están acostumbrados a que les den y no se ponen en el lugar del otro.

Como se van a poner en el lugar de los médicos, si no hubo adquisición de pensamiento responsable, es decir que sean ellos constructores adultos y responsables de su propia realidad. Es un llamado a revisar las políticas de dar y no formar, no educar. Para una Argentina que evolucione es necesario fomentar la ética de la responsabilidad.

Como vengo reflexionando en entregas anteriores, necesitamos hacer este país entre todos desde un buen lugar. Como les explicaba desde Análisis Transaccional, me queda explicarles de manera sencilla el estado del Yo Padre: internalizamos alrededor de los 8 años los modelos de conducta, valores, creencias, permisos, prohibiciones, por eso es tan importante las redes familiares.

Hay muchos femicidios en esta pandemia, es muy triste todos los chicos que se quedaron huérfanos, cómo se cría un buen ser
humano con tanto peso argumental encima. Necesitamos cada uno desde nuestro lugar y ser activos en conductas adultas.

Para aprender a desarrollar la madurez, conviene practicar la toma diaria de decisiones y pensar ¿qué me conviene? Qué gano, qué pierdo, integrar los tres estados del Yo: padre, adulto y niño. Voy a tener en cuenta que siente mi niño, mis emociones, no decidir por el niño; pensar cuales son mis creencias, mis valores, modelos de conducta, de las figuras internalizadas, padre, madre, abuelos, quién me crió y la decisión es del adulto: qué me conviene, teniendo en cuenta o contemplando las otras dos variables.

Este modelo de la personalidad es sumamente útil, mucho más complejo, esta es una forma simple de dar respuestas a las complejidades sociales, en las que estamos inmersos. Esto es una siembra de ideas, para quien tenga el poder de implementar distintos y pequeños cambios y planificaciones; en los distintos pueblos, para que puedan leerlo cada uno de los intendentes, cada uno de los ciudadanos, para cada una de las almas que viven en este territorio que llamaron Argentina.

Un solo territorio para salir entre todos de esta pandemia. Fritz Perls, en su libro «Sueños y Existencia» dirá: “Autenticidad, madurez, responsabilidad de los propios actos y vivir en el ahora, con la creatividad de nuestra disposición es toda una cosa. Únicamente en el ahora estamos en contacto con lo que ocurre”.

Entonces, a partir de lo que dice Perls, podemos vivir cada día con responsabilidad y madurez. Es conveniente saber que la psicoterapia es un método para ayudar a cambiar, crecer y si no tienen modelos a seguir junto con el terapeuta emprender nuevos aprendizajes. Gracias por compartir este espacio.


6 pensamientos sobre “¿Se puede pedir madurez a la gente si no tuvo los recursos para saber qué es?

  1. Buenas tardes.
    La cultura del trabajo y del esfuerzo, en todas sus formas, nos reconfortan, y nos ayuda a buscar en la psicoterapia un mejor equilibrio.
    Gracias Lic. Elizabeth Selva.

    1. Muchas Gracias Silvia por tus palabras, ojala llegue este mensaje a muchos argentinos y entre todos sigamos creciendo con la cultura del trabajo, y desarrollando conductas adultas y maduras.
      Lic. Elizabeth Selva

  2. Buenos días!!!
    Gracias por tu Reflexion Eli, me quedo con dos palabras Responsabilidad y Madurez, para transitar en el DIA A DIA ,lo que nos toca vivir.
    Abrazo!!!

  3. Buenos días! Gracias por este analítico llamado a la reflexión. Sanar la inmadurez del ser para restaurar en lo posible, el mejor hacer. Remarco para el logro equilibrado además, el tema de resaltar la cultura del trabajo y el valor al esfuerzo.
    Abrazo gigante, Lic. Elizabeth Selva.

    1. La cultura del trabajo!!! Creo q ya tres
      generaciones, yendo de menor a mayor medida, han perdido la cintura del trabajo. Dicen q la pospademia va a generar un mundo diferente, esperemos q dentro de estos cambios, se generen puestos de trabajo y se recupere la dignidad q da el trabajo.
      Gracias por ayudarnos a reflexionar.

  4. Tomar conciencia para empezar el cambio, es el primer paso, y depende de la suma de voluntades, que elijan empezar a trabajar en sí mismos, en su interior. Gracias por cada reflexión que nos ayuda a mirar nuestro interior y a los otros!!!

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