Recuperar la paciencia, profundidad y tolerancia en las relaciones inter personales

Por Lic. Elizabeth Selva *

Lunes 12 de Julio de 2021 – ¡¡Muy buen lunes para todos!! Espero haya sido un bonito fin de semana.

Hoy vamos a trabajar este tema de las relaciones interpersonales, ya que hubo muchas rupturas, conflictos a nivel familiar, de pareja, de fragilidad en los vínculos de amistad, conviene empezar a observar, reparar y tejer nuevos lazos.

Esta pandemia vino a fortalecer algunas cosas y, por otro lado, en muchas familias y parejas le ha quitado la frescura y la alegría. Por tantas exigencias, las demandas y el estrés de vivir en pandemia, el colegio en casa de los chicos, por todas esas personas que padecieron COVID-19, la sobrecarga de mujeres en sus múltiples áreas y roles en casa, con trabajo afuera y los chicos en casa; hombres sobre exigidos, los familiares fallecidos, el estrés y el daño ha sido muy grande.

Mucha gente pudo afrontar positivamente estas situaciones y otras han caído en el agotamiento y la apatía. Las exigencias laborales, profesionales, los hijos, han hecho que los espacios para ellas mismas se achicaran o se fueran espaciando, y eran vitales para cuidar sus almas.

El lunes pasado, empezamos a hablar de tiempos para sanar. Parte de este sanar es darse tiempos de descanso antes de sentir que el alma se reseca. La Dra. Clarisa Pínkola Estés nos dice que ante las excesivas exigencias de la vida (ella lo enfoca en las mujeres, yo voy a incluir a los hombres también), nos agotamos, resquebrajamos.

Ella hablará, de que la salida a todo esto, es encontrarse con la mujer salvaje; está en todos nosotros la puerta de entrada para recuperarnos pero necesitamos darnos el tiempo y el espacio para el reencuentro con el alma.

Son los momentos donde necesitamos decir basta e ir a ocuparnos de nosotros mismos, de no tener miedo e ir a hacer eso que nos apasiona, de darnos tiempos de soledad para descubrir que necesitamos, que deseamos para nuestra vida; permitirnos esos espacios como las fuentes para nutrirnos, para de a poco revitalizarnos.

Para muchas personas que tuvieron COVID-19, quedan con depresión y ansiedad que les impide vivir aquí y ahora. Quedan con miedo, con esa sensación de estar viviendo a medias. Por otro lado, desde un lugar más espiritual, tanto en la ansiedad y la depresión hay una desconexión a lo espiritual.

El Alma se cansa de tantas experiencias y necesita volver a conectar consigo mismo para ver que quiere hacer con su vida. Hay que darle tiempo para reponerse.

Ante todas estas situaciones, esta desconexión con uno mismo, también hay desconexión con los otros, llámese pareja, amigos, familiares. Conviene empezar por uno mismo, volver a creer en nosotros mismos, recuperarnos a nosotros mismos para luego recuperar la relación con nosotros.

Primero recuperar la relación de profundidad con nosotros mismos para ver que hay por debajo de esa ansiedad, de esa depresión. Desde Análisis Transaccional, consideramos a la ansiedad y la depresión como un rebusque. Por debajo de ese rebusque está una emoción auténtica no permitida o no aprendida en la infancia.

Debajo de la ansiedad, puede haber miedo a lo vivido con tanta intensidad para aquellas personas que sufrieron COVID. Podríamos pensar que el alma vivió en corto tiempo más vivencias de las que pudo procesar.

En la depresión, muchas veces la emoción que hay por debajo es la bronca guardada y acumulada; excesiva crítica interna, falta de caricias positivas y una falta de sentido a la vida. Creo que el alma se deprime en general porque dio más de lo que podía dar y no recibe el afecto y amor necesario para recuperarse.

La pregunta es: ¿se puede reparar las relaciones dañadas en pandemia?

Creo que no hay una única respuesta, sé que las relaciones que estén impregnadas de verdadero amor podrán volver a renacer, si se las cuida, dedica tiempo y ambas personas llenan a sus almas con los que cada uno necesita y lo hace feliz.

Los invito a darse un tiempo para reflexionar sobre sus espacios para reponerse, sanar y descansar. Complejo el tema de hoy, los dejo para pensar como están ustedes, su vida y sus relaciones interpersonales. Un gran cariño.

*Mat. Prov. 93695. Psicóloga, Clínica Nuevas Ciencias de la Conducta y Espiritualidad