¿Existe la libertad en tiempos de Covid 19?

0

Por Elizabeth Selva (MP 93695)

Hola a todos, hoy vamos a pensar y reflexionar si es posible vivir en libertad en los tiempos de esta pandemia. Sabemos que hoy es limitado el poder salir y manejarnos con la libertad que nos era habitual; es más que entendible que conviene estar en casa pero también es conveniente sentir que podemos vivir dentro de casa en libertad. Tomar conciencia de la libertad del ser, la libertad del alma.

¿Los niños pueden sentirse libres dentro de sus casas, luego de 80 días de confinamiento social? Podemos sentirnos libres, aun estando dentro de casa. Es un tema que conviene reflexionar, hay temas que si los negamos nos desbordan por otro lado o devienen en violencia, depresión, ataques de pánico; conviene exponer los temas para preservar nuestra salud mental o la que nos queda, poder gestionar nuestras emociones, sentirlas y expresarlas asertivamente.

Las emociones auténticas descriptas por Eric Berne, creador del Análisis Transaccional: alegría, afecto, miedo, tristeza y rabia. Hoy con este escenario es acertado visualizar la necesidad de buscar en nuestro interior la libertad que todos necesitamos para estar bien.

Se extraña la libertad de ir, venir, hacer las cosas o situaciones que hacíamos fuera de casa; esto lo pienso en todas las personas, de todas las edades, los niños que hacían sus actividades, los adolescentes, los adultos, adultos mayores.

Carl Jung, padre de la psicoterapia junguiana, habló de un concepto que nos sirva mucho hoy: la sombra, aquello que ocultamos y no queremos ver, oculto a una parte de nuestra personalidad. La gente tiende a mostrar lo mejor de sí mismo y no muestra la sombra.

Nuestra sombra es la sensación o privación de libertad en la que vivimos hoy, no negar que extrañamos nuestra libertad de ir y venir como lo hacíamos. Poder sacar lo oculto, eso que no digo: como extraño ese mundo que conocía de una manera con salidas, amistades, hobbies. No negar que extraño esa otra realidad, si lo acepto voy a integrar la sombra a mi persona y voy a estar mejor. Voy a aceptar esta situación, esperemos sea temporal: de aislamiento conveniente hasta que se bajen los focos de contagios de Covid 19.

Al aceptar la idea de esta falta de libertad y confinamiento social, que es entendible en el contexto de esta pandemia, pero que se necesita tomar conciencia para que sigamos bien a nivel de salud mental lo más íntegros posibles.

Pensemos juntos: ¿Qué tipo de libertad podemos vivir hoy? la libertad de pensar: hacer elecciones con consciencia de nuestros pensamientos, elegir pensar positivamente es un ejercicio de constancia y perseverancia.

La libertad de sentir las emociones auténticas, como arriba las mencioné. Este es un momento global insólito, de magnitudes que no manejamos, sé que muchos sienten profunda tristeza, desolación, incertidumbre extrema.

El aprendizaje está en seguir accionando con fe, eligiendo que emociones puedo darme el permiso para sentir, necesitamos elegir emociones positivas: el amor, el afecto, los caminos con corazón como decía Don Juan, el chamán, que Carlos Castaneda el antropólogo tuvo las vivencias con Don Juan y a partir escribió muchos de sus libros.

En el libro “Una realidad Aparte”, Don Juan le decía a Castaneda que lo importante en la vida es elegir caminos con corazón. Es un esfuerzo consciente que les pido que hagamos, por una cuestión de supervivencia psicológica.

La libertad de hacer es la que hoy está limitada, necesitamos entender y comprender que va a ser por un tiempo, esto es una estrategia de afrontamiento para que haya las menores muertes posibles en esta pandemia. Hacer lo que podemos hacer para nuestra alma dentro de casa. Esta libertad de hacer desde casa valorémosla.

En todo esto hay una parte que necesitamos enfatizar: nosotros los adultos somos los responsables de llevarles calma a los niños, a los jóvenes, a nuestros adultos mayores. Es muy importante que nosotros cultivemos y nos demos el tiempo para conectarnos con la libertad del alma.

La Dra. Clarisa Pínkola Estés habla del alma salvaje de las mujeres; también existe el alma salvaje del hombre para poder ser ecuánimes o justos. Clarisa compara que cuando estamos en contacto con el alma salvaje, esto es la libertad del alma, y compara con las lobas cuando una mujer está en contacto con su alma y dirá:“Una mujer sana se parece mucho a una loba: robusta, colmada, tan poderosa como la fuerza vital, dadora de vida, consciente de su propio territorio, ingeniosa, leal, en constante movimiento”. Extraído de su libro “Mujeres que corren con los lobos”.

¿Cómo seguir siendo mujeres vitales, con energía estando dentro de casa? Se dice que en la casa la madre es la calma, la proveedora de la tranquilidad, es conveniente recuperar el contacto con nuestra alma y
la libertad interna para seguir guiando y conteniendo a nuestros niños. Como transferirles confianza, alegría y potencia para que en esta etapa de la pandemia estén tranquilos, alegres, sanos.

Nos conviene recuperar la potencia, para darles a nuestros niños el
amor y afecto que necesitan para nutrir sus almitas. Este tema de la libertad del alma, es para los hombres también, todos estamos bajo presión de distintas índoles. El estrés de hombres que trabajan desde casa, mujeres que llevan a cabo todas sus áreas y roles desde casa, acompañando a los más chicos con las tareas, la sobrecarga que sienten, también se agotan y pierden el contacto con su alma salvaje, más bien alma libre.

Aquellos que si salen a trabajar, que vuelven a sus hogares con todos los cuidados, con miedo de no contagiarse, no contagiar. Todos los médicos, las enfermeras en medio de situaciones de extremo estrés, médicos con burnout, súper estresados, agobiados, que necesitan descansar y darle tranquilidad a su alma. Necesitamos recuperar la libertad interna.

La libertad del alma, sumada a poder vivir desde el amor. Nos conviene recuperar la energía de nuestra alma, nuestra fuerza vital. Para seguir viviendo y llenando nuestro hogar interno: cultivándonos desde casa con esperanza, actividades que nutran el alma: lecturas, meditaciones, bailar, escribir, pintar, crear, tocar algún instrumento; todas nos llevan a alimentar la libertad interna.

Todos necesitamos buscar los lugares internos para que descanse y se reponga nuestra alma. Hay una sobrecarga que si no buscamos los lugares para descansar y renovarnos, nos vamos quedando sin energía. Pínkola Estés: descender al mundo interno para volver a encontrarnos con nosotros mismos, pasar ese tiempo interno con nosotros mismos; salir con energía y recuperados.

*Psicóloga UBA Nuevas Ciencias de la Conducta. En instagram @licelizabethselva |155656 2089 Contactos y tratamientos psicoterapéuticos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.