El cuerpo, el alma, aceptación y libertad para expresarnos

Por Elizabeth Selva *

Lunes 23 de Noviembre de 2020 – ¡Muy buen lunes para todos! Seguimos en tiempos de pandemia pero hoy vamos a visualizar un tema, que se observa mucho y se trabaja poco de manera eficaz: el cuerpo, el alma y cómo desde la sociedad, con los estereotipos banales de belleza y estética, hace que muchas mujeres sufran en silencio por buscar alcanzar estándares pautados socialmente, y las que quieren estar en aceptación y armonía de sus cuerpos voluptuosos muchas veces sufran la descalificación por redes sociales, que denota los índices de la poca madurez y respeto que tiene la sociedad por este tema.

La Dra. Clarisa Pínkola Estés, autora junguiana, en su libro «Mujeres que corren con los lobos» trabaja en enseñarle a las mujeres, en aceptarse y aprender a conectar con el alma salvaje, aprender a conectar con la profundidad del alma, conectar con los ritmos internos de cada una de nosotras y ser auténticas y espontáneas.

Esta autora estudió durante más de 20 años las conductas de los animales y los compara con el alma de las mujeres libres, el poder vivir en contacto con su alma, sus necesidades emocionales y espirituales.

Respecto al cuerpo, entenderlo desde un lugar espiritual como vehículo del alma, y lo primero respecto al cuerpo es la idea de la aceptación de todas sus formas, no someterse a los estereotipos de belleza y delgadez. Dicha autora utiliza una metáfora excelente para la aceptación de las mujeres y desde mi visión profesional incluyo a los hombres, también hoy en día hay estereotipos de hombres con cuerpos híper esculpidos, vacíos de contenido y a la hora de emprender relaciones interpersonales más profundas, tanto en hombres como mujeres, son estéticamente bellos desde el ego, sin profundidad del alma.

Volviendo a la autora, el concepto de aceptación de los cuerpos lo expresa de manera muy interesante con la siguiente metáfora: “Me fascina la forma en que los lobos chocan unos con otros, cuando corren y juegan, los lobos viejos a su manera, los jóvenes a la suya, los flacos, los patilargos, los de orejas colgantes, aquellos que sus extremidades se soldaron torcidas. Todos tienen sus propias configuraciones y fuerza corporal, su propia belleza. Viven y juegan de acuerdo con lo que son. No fingen ser lo que no son», del libro «Mujeres que corren con los lobos«.

Dentro de lo que es y fue la pandemia, algunos temas fueron prioridad, figura, como decimos desde la terapia de la Gestalt, y otros fueron fondo, estaban ocultos o tapados; este tema de la aceptación de todos los tipos de cuerpos y bellezas es un tema que conviene hablarlo, escribir sobre él.

Nos conviene hacer un trabajo de concientización que los cuerpos, son el continente o vehículo del alma y dar esta visión integradora a los jóvenes, los niños, dar permisos para saber que somos almas inmensas, dotadas de una energía increíble, si sabemos aceptarnos y querernos tal cual somos.

Otra frase interesante de la Dra. Clarisa Pínkola Estés: “Aprobar solo una clase de belleza equivale en cierto modo a no prestar atención a la naturaleza, no puede haber un solo canto de pájaro, una sola clase de pino, una sola clase de lobo”.

Sí me interesa remarcar la importancia de este integrar: cuerpo, mente, alma y la aceptación, con cuidado y protección como un acto de amor a nosotros mismos, alimentarnos saludablemente, aceptación de las distintas formas puede haber personas delgadas, con conciencia de esta integralidad: cuerpo, mente, emociones, alma; puede haber mujeres u hombres, más voluptuosas, lo importante es desarrollar conciencia de amor y auto cuidado, con lo que le damos al cuerpo.

La semana pasada escribí sobre el amor incondicional y si despreciamos negativamente el aspecto físico de una mujer es crear una generación tras otra de mujeres angustiadas, frustradas. Es muy importante darnos elogios positivos a nosotros mismos y aceptarnos.

El cuerpo también es un dador de mensajes, guarda emociones, el cuerpo habla desde metáforas, respecto a lo que tal vez no podemos decir y nos da mensajes para que lo escuchemos, por ejemplo: duele la espalda, duele la espalda por todo el peso de las exigencias y el poco tiempo que uno se da para bajar el estrés.

Desde la observación clínica, el cuerpo se agota de tanto hacer y en realidad, debajo de ese cuerpo agotado, hay un alma aprisionada, comprimida, con el peso emocional y energético del hacer, hacer y no
saber parar a tiempo.

La música y el baile para mí desde la observación y práctica personal, son puertas de entrada a conectar con el alma. Hay autores como Dyer en su libro “El poder de la intención”que escribe sobre formas de como elevar la vibración de nuestro campo electromagnético, esto que comúnmente llamamos estar con buena vibra, en realidad es el campo electromagnético del aura de la persona y la música es una de las formas para liberar emociones aprisionadas y elevar la vibración de energía.

Pínkola Estés escribe sobre el cuerpo que actúa como sensor, el cuerpo capta si le damos permiso para expresarse y conectar con la música; me pregunto y les pregunto: ¿El cuerpo se mueve o es el alma en realidad que se despliega cuando bailamos?

Si trabajamos en nosotros mismos, en dejar de creer que somos ese personaje que es el ego y nos adentramos en conectar con el alma y nuestras emociones. Desde Análisis transaccional Transpersonal, el alma esta en nuestro niño, con nuestro ser, con las emociones auténticas: alegría, afecto, miedo, tristeza y rabia, la creatividad, hacer lo que nos gusta, es estar desde nuestro niño libre adecuado.

Cuando hemos hecho un trabajo de conocer nuestro interior y lo alimentamos para amarnos, aceptarnos y amplificar nuestra conciencia; cuando bailamos movemos el alma, este es un concepto mío, bailar es conectar con el cuerpo y el alma, bailar música con la que sintamos alegría, música con letras agradables, eleva la vibración y nos sentimos mejor, bailar genera dopamina en nuestro cerebro.

Bailar, conectar con el cuerpo, el alma, expresarnos en libertad, con creatividad, bailar libremente es una forma de practicar la aceptación de todos los cuerpos, todas las individualidades. En tiempos de ir saliendo de la pandemia, la música, el baile sirven para bajar el estrés, y por experiencia propia es una excelente forma de manejo del estrés. Para mi bailar y desplegar la libertad a través de la música es una de las libertades más grandes que pude desplegar desde casa en tiempos de pandemia, aparte de escribir lunes a lunes para ustedes.

Hay mucho material para que trabajen despacito, en la semana, en la aceptación de los cuerpos, las formas, las diversidades de los cuerpos, la aceptación, el amor incondicional, la música y el baile. Los invito a ir al nuevo canal de You Tube de Lucas Barainca, que es un tremendo coreógrafo y tiene esa combinación de expresarse con libertad, transmitir alegría y crear unas producciones increíbles; así miran las producciones y conectan con darse el permiso de mover el alma a través del cuerpo.

Valoro como Lucas Barainca transmite confianza, alegría y aceptación por el ser. La tarea de esta semana es relajar, ir al canal de Lucas, conectar con el alma y aceptarse tal cual son. Me encantó compartir este espacio con ustedes. Un cálido saludo.

*Psicóloga Nuevas Ciencias de la Conducta y Espiritualidad (Mat. Prov. 93695) | @licelizabethselva