Aprendizajes para sanar el alma

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Por Elizabeth Selva (Mat. Prov. 93695)

Lunes 17 de Agosto de 2020 – Muy Lindo lunes feriado para todos, conmemorando el fallecimiento del General Don José San Martín.

Por otro lado, quiero desearles muy Feliz Día del Niño, a todos los niños, niñas y jóvenes, que ayer domingo fue su día; este año un día del niño diferente, espero que hayan podido estar con sus afectos y hayan vivido un día alegre y tranquilo.

Conviene Agradecer y destacar la empatía social que se generó para este día del Niño, por parte de muchísimos comedores, páginas de Instagram pidiendo juguetes para llevar a los niños de distintos comedores, nosotros llevamos a dos instituciones para sumar estas pequeñas grandes semillas de solidaridad.

Agradecer a instituciones que organizaron eventos virtuales para festejar el día de la niñez, el sábado por la mañana participe, gracias a la invitación de la Academia Nacional Argentina “Alas” para niños y jóvenes escritores, de un hermoso festejo virtual con sendos espectáculos infantiles, lecturas de cuentos infantiles y conferencistas.

Allí pude compartir una cálida disertación sobre: El amor y el afecto es la
mejor medicina emocional para los niños; los invito a mirarla por mi canal de You Tube: Elizabeth Selva. La encuentran con dicho título, es un mimo tanto para niños como para adultos y la importancia del amor y el afecto en el crecimiento de los niños.

Ahora sí, vamos a reflexionar hoy y seguir aprendiendo acerca de cómo sanar el interior, como sanar el alma. Para esto nos conviene emprender un viaje hacia el interior de nuestro ser, nuestra esencia.

Esta pandemia trajo mucha movilización emocional en distintos aspectos de la vida de las personas y como reflexionábamos el lunes anterior, nos conviene comenzar a recapitular los meses vividos, los recursos que hemos utilizado y valores que hemos incorporado o fortalecido.

Es momento aquí y ahora, viajar hacia nuestro interior, descender a las profundidades de nuestro ser y encontrarnos con las emociones que están guardadas en lo más hondo de nuestra alma. Para sanar, necesitamos saber que nos está sucediendo, hemos vivido muchos meses de incertidumbre, muchos cambios, personas que ya no están, escenarios que han cambiado; y la pregunta es nos dimos el tiempo para integrar toda esa información, integrar las distintas emociones: los miedos, las broncas, las tristezas, las hemos dejado salir de manera adecuada; o ¿nuestras emociones han sido expresadas de formas poco asertivas y a personas que tal vez no eran los destinatarios de esas emociones?

Necesitamos integrarnos, de a poco, si o si hay que dejar morir lo que tiene que morir, para hacer espacio en nuestro interior, en nuestra alma.

Conviene revisar creencias, viejos modelos argumentales que nos limitan las múltiples formas de percibir la realidad; los múltiples puntos de vista que existen.

Es el momento propicio para evolucionar, de este 2020 nos vamos a acordar, para quienes queremos salir adelante, como el año de las múltiples pruebas, pruebas de fe, de desarrollar paciencia, de perseverancia, la confianza en que el verdadero amor a uno mismo y a los demás es lo que de verdad sana.

Si algo aprendimos de esta pandemia es a vivir el presente, el aquí y ahora, aprendimos a vincularnos de manera empática a través de las tecnologías como modalidad de comunicación, hacer eventos a la distancia: esta semana participe de disertaciones profesionales, actividades recreativas, festejos del día del niño. , fue posible, porque nos adaptamos y flexibilizamos.

Es un momento de seguir transitando la tormenta, en este momento desde un lugar de revisión de las provisiones de recursos y sanar las heridas para seguir caminando por los caminos que nos toquen recorrer.

Para esto el dispositivo de los cuentos y trabajarlo en grupos es sumamente enriquecedor.

La lectura de este tipo de cuentos, nos lleva a encontrar e identificarnos con las situaciones que nos conviene obtener recursos o sanar heridas.

Los cuentos como medicina, como empezamos abordar la semana pasada, es una de las formas de cuidarnos a nosotros mismos; es responsabilidad de cada uno de nosotros, emprender el viaje de sanarnos, transformarnos.

Aprender a cuidar ese niña/ ese niño que llevamos dentro y poder ser nuestros propios padres, no los que tuvimos, sino ser nosotros desde nuestra adultez ser padres amorosos, comprensivos, contenedores, motivadores con nosotros mismos.

Este viernes 21 y viernes 28 a las 19 hs vamos a realizar el taller del cuento: “Las zapatillas rojas” . De la Dra. Clarisa Pínkola Estés, por zoom

A través del mismo, vamos a trabajar en manejar el estrés, la ansiedad; abordar el instinto de conservación: identificar las trampas, jaulas y cebos envenenados que muchas veces caemos hombres y mujeres, por correr, por accionar constantemente en la sociedad; este año durante la pandemia hemos corrido mucho, podamos admitirlo o no; fue una cuestión de supervivencia y solidaridad social. Si es momento de empezar a volver a nosotros mismos y recobrar energía.

La autora nos lleva a descender en nuestro interior y volver a encontrar el alma, a reencontrarnos.

La Dra. Clarisa Pínkola Estés, en su libro “Mujeres que corren con los lobos», dirá: “En los bosques psíquicos hay muchas trampas de hierro oxidado bajo las verdes hojas del suelo, psicológicamente ocurre los mismo en el mundo material. Podemos ser víctimas de varios engaños: relaciones, las personas y las empresas arriesgadas son tentadoras, pero en el interior de un cebo de aspecto agradable, se esconde algo muy afilado, algo que mata el espíritu cuando lo mordemos”.

Muchas veces nos pasa esto, cuando hemos sufrido hambre de alma, el alimento espiritual. Tanto hombres y mujeres, caemos en trampas, y perdemos de vista los propios y valiosos objetivos del alma.

Nos conviene aprender a ser perspicaces, cautelosos; estas trampas vamos a trabajar en identificar el viernes en el taller; los invito a trabajar en ustedes mismos; en generar un espacio para ustedes mismos, para conectar, conocer y profundizar en su interioridad.

Esto es parte de lo que vamos a trabajar con el cuento «Las zapatillas rojas», los cuentos como medicina reparadora del ser.

Los invito a retomar un espacio para la lectura, un tiempo de tranquilidad con ustedes mismos, llevar el valor de la lectura a sus hijos, sus nietos. Para los jóvenes, que dejen un ratito la tecnología de lea y lean algún libro que tiene en casa, o puedan descubrir algo nuevo; den alas a la creatividad, la imaginación. Me encantó compartir este ratito con ustedes. Un cálido saludo.

*Psicóloga UBA Nuevas Ciencias de la Conducta

2 pensamientos sobre “Aprendizajes para sanar el alma

  1. Excelente artículo! En el abrazamos el aprendizaje enriquecedor para vestir este nuevo hoy, apoyados en la reflexión y excelencia de una gran profesional: destacada Lic. Elizabeth Selva. Aplausos unido a mí saludo cordial. Mary Acosta (Pte. Nacional de la Academia Argentina «Alas»Latinoamericana, para niños y jóvenes autores).

  2. Genial Elizabeth!!!!participé del primer encuentro de zoom sobre el cuento «Las zapatillas rojas» y fue realmente un espacio para la tranquilidad y reparador para el alma … Gracias!!!

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