A 44 años de la última dictadura, digamos Nunca Más
Por Federico García
El 24 de marzo de 1976 sucedió en nuestro país un golpe cívico militar. El último de una larga serie de golpes que comenzaron el 6 de septiembre de 1930. Durante el último golpe a un gobierno constitucional gobernaba María Isabel Martínez de Perón, y durante el primero Hipólito Yrigoyen.
Bajo la dictadura cívico militar hubo 30 000 desaparecidos/as. El régimen dictatorial cometio asesinatos, torturas, violaciones, apropiación de menores, exilios forzosos. Ha sido judicialmente calificado como genocidio.
Pero las fuerzas armadas no actuaron solas, contaron con el apoyo o la tolerancia de los principales medios de comunicación privados y grupos económicos, la Iglesia Católica y la mayor parte de los países democráticos del mundo.
Tampoco Argentina fue la única. Otros países de América del Sur tuvieron dictaduras y hubo un plan para trabajar coordinadamente entre las distintas dictaduras. Lo que se conoció como el «Plan Cóndor«, del que participaron, además de nuestro país, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. El líder de todas las dictaduras era Estados Unidos, enfrascado en la «guerra fría» con la Unión Soviética. Uno de los personajes centrales del momento era Henry Kissinger, el Secretario de Estado de Estados Unidos.
Esta coordinación implicó, oficial y directamente, el seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países, violación y desaparición o asesinato de personas consideradas por dichos regímenes como «subversivas del orden instaurado o contrarias a su política o ideología».
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