La Comunidad Senegalesa de La Plata se expresó sobre la denuncia del municipio

Foto: Enfoque Rojo
Jueves 3 de Septiembre de 2020 – A raíz de una denuncia presentada por la secretaria de Connivencia y Control Ciudadano del municipio de La Plata, Virginia Pérez Cattáneo, la Justicia Federal de La Plata investiga por el delito de «trata de personas» a una mujer de origen senegalés, a quien acusan de financiar el negocio ilegal de los cerca de 200 manteros de la misma nacionalidad que trabajan en la capital de la provincia de Buenos Aires.
La justicia también investiga la participación de un falso abogado argentino que asesora a los senegaleses y otros dos hombres que coordinarían los puestos ambulantes. Para la funcionaria municipal se trata de «una organización criminal transnacional que se dedica al tráfico ilegal de personas para luego explotarlas laboralmente». (Fuente www.perfil.com).
Frente a esta situación, en el día de hoy la Comunidad Senegalesa de La Plata difundió un comunicado por sus redes sociales manifestando su punto de vista:
«Como muchos y muchas de ustedes habrán leído en los medios, esta semana la Municipalidad de La Plata habría presentado una denuncia en la Justicia Federal señalando a algunos jóvenes senegaleses y a integrantes del Colectivo de abogados y abogadas populares “La Ciega” como parte de un entramado criminal que tiene por fin explotar laboralmente a migrantes senegaleses de la ciudad, entre otros graves delitos».
«Aún no hemos sido formalmente notificados, pero frente a la catarata de artículos periodísticos y declaraciones de funcionarios municipales al respecto, creemos que vale la pena cuestionar o corregir afirmaciones falsas o incorrectas que se vienen repitiendo de manera superficial, y que evidentemente pretenden dar sustento a semejante denuncia», continuaron.
«Aclaramos que estas palabras fueron escritas con la colaboración de los abogados y abogadas de “La Ciega”, dadas nuestras dificultades con el idioma. En primer lugar queremos decir que las redes de trata de personas son un flagelo que ninguna sociedad debe tolerar y son los Estados los que tienen la responsabilidad de invertir sus recursos en perseguirlas y desarticularlas».
«Sin embargo, no es esa nuestra situación. La mayoría de nosotros somos vendedores ambulantes que vivimos en situación de vulnerabilidad, pero ni somos víctimas de trata, ni somos jefes de una organización criminal como se ha dicho. Y si así fuera, si efectivamente fuéramos víctimas de una red de trata, no se entiende por qué el municipio responde profundizando todos los días operativos violentos y discriminatorios contra los manteros, persiguiendo con especial énfasis a los senegaleses».
«Sabemos que la idea de que “hay una mafia detrás de los senegaleses” ha logrado instalarse en el imaginario social gracias a discursos irresponsables, pero sentimos la necesidad de aclarar que no hay tal cosa y que cada uno trabaja por su cuenta de forma independiente», manifestaron desde la comunidad.
«A su vez, nos llama la atención que el gobierno municipal se jacte de haber “llevado el conflicto con los senegaleses a la justicia”, cuando en rigor fuimos nosotros -junto al Colectivo “La Ciega”- los que hemos pedido la intervención de la Justicia hace ya casi un año atrás».
El 22 de agosto de 2019, cerca de 100 trabajadores senegaleses de La Plata junto al Colectivo “La Ciega” presentaron una acción de amparo colectivo a favor del derecho a la igualdad y no discriminación de todas las personas de origen senegalés que transitan en La Plata, a raíz de la que consideraron una actuación violenta y xenófoba de los agentes del municipio platense y la policía bonaerense, «que nos persiguen y hostigan de forma selectiva, criminalizándonos y judicializándonos».
A más de un año de aquella presentación, remarcan desde la comunidad que el Juzgado Federal N° 4 de La Plata que está a cargo del expediente aún no ha resuelto nuestro pedido. Por otro lado, manifestaron que hace días atrás se impulsó una mesa de diálogo en la Defensoría del Pueblo provincial, «con la intención de pensar iniciativas para resolver los problemas surgidos a partir de los violentos operativos que se viven en el centro de la ciudad y atender también la situación de una comunidad migrante que se encuentra en especial situación de vulnerabilidad».
De la mesa convocada por la Defensoría del Pueblo participaron el secretario de Políticas Públicas en Seguridad y Justicia de La Plata, la secretaria de Convivencia y Control Ciudadano de la ciudad, la coordinadora regional de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y DD.HH. de la Nación, el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, la titular de la Dirección Provincial de Acceso a la Justicia, y representantes de la Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad Católica Argentina, entre otros.
Mientras esta mesa de diálogo se encuentra en pleno momento de reuniones, la Comunidad Senegalesa denuncia que «el Municipio presentó la descabellada denuncia de la que hablan los medios, lo que grafica la manera que tienen las autoridades municipales de entender la palabra «diálogo”.De todas maneras, como no tenemos absolutamente nada para esconder, estamos a total disposición de lo que disponga la Justicia».
«Pero lo que nos parece inaceptable es la difamación por parte de autoridades estatales y medios de comunicación que de manera insensata e imprudente nos endilgan responsabilidades severas sin siquiera darnos el derecho de expresarnos, dando lugar a una suerte de operación mediática impulsada desde la intendencia municipal, que no hace más que estigmatizarnos y asociarnos injustificadamente a la criminalidad: el “A B C” de los discursos antimigratorios y xenófobos», señalaron desde la comunidad senegalesa.
«Como ya hemos manifestado, la mayoría de nosotros somos vendedores ambulantes que llegamos a este país para trabajar y poder ayudar a nuestras familias que quedaron en Senegal, pero al igual que le ha sucedido a ustedes, el aislamiento obligatorio decretado por la pandemia no nos permitió salir a la calle durante meses».
«Como nos cuesta mucho poder subsistir, alimentarnos y pagar los alquileres de nuestros hogares -sobre todo porque la mayoría de nosotros no ha podido acceder a cobrar el IFE-, nos vimos obligados a salir algunas horas a la calle a vender. A eso, se nos suma el desarraigo que sufrimos: extrañamos a nuestras familias y a nuestra tierra, tenemos costumbres muy distintas a las de este país, nos cuesta entender y hablar el idioma español, hemos sufrido racismo en todo el mundo, y carecemos de todo tipo de representación diplomática en la Argentina que nos permita resolver algunos problemas que arrastramos desde hace años».
«Por suerte hemos podido cruzarnos con muchas personas, instituciones y organizaciones sociales que nos ayudan, permitiendo que nuestra estadía en la ciudad sea mucho más amable, y a quienes queremos aprovechar el momento para agradecerles profundamente. En especial nos interesa mencionar al Colectivo “La Ciega”, un organismo de derechos humanos que de forma desinteresada y sin cobrarnos un centavo, hace unos años nos acompaña de manera militante y nos da una mano para enfrentar los atropellos de Control Urbano y la Policía Bonaerense».
«Queremos hacer las cosas bien, nadie en su sano juicio podría pensar que es un privilegio trabajar en la calle expuestos al frio, al calor, a la lluvia, a la falta de un baño, y muchas veces al maltrato. Nos gustaría poder tener alternativas de empleo que hoy no tenemos y dejar de ser ese estorbo que para muchos hay que barrer de la vereda. Mientras tanto, les pedimos que traten de entendernos y escucharnos, porque lo que dice el Municipio es falso, pero sus discursos y denuncias nos perjudican de sobremanera, dejándonos cada vez más en un estado de indefensión».
«Por último, queremos hacer un llamado a los organismos de derechos humanos, instituciones, organizaciones sociales, y a la comunidad platense en general, a acompañarnos en la difusión de nuestra voz, y apoyarnos en esta injusta arremetida. Migrar no es delito. Trabajar es un derecho«, finalizaron desde la Comunidad Senegalesa.