Un equipo del INTECH halló hormonas humanas en la laguna de Chascomús

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Por Federico García

Miércoles 19 de Agosto de 2020 – Gustavo Somoza es investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y acaba de publicar, junto a su equipo del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH, CONICET-UNSAM), en la revista Science of The Total Environment, un trabajo en el que dan cuenta de la presencia de hormonas sexuales humanas naturales y sintéticas en aguas de un sector de la laguna de Chascomús.

El estudio fue parte de la tesis doctoral de la becaria del CONICET Anelisa González, quien actualmente se desempeña en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y colaboraron expertos del Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM, CONICET-UNLP-CICPBA) y la Universidad de Florida de Estados Unidos.

¿Qués es una hormona? El término «hormona» fue utilizado por primera vez en 1905 por William Bayliss, y deriva del verbo griego ὁρμἀω (‘poner en movimiento, estimular’). Antes se habían descubierto dos funciones hormonales: la primera fundamentalmente del hígado, descubierta por Claude Bernard en 1851 y la segunda fue la función de la médula suprarrenal, descubierta por Alfred Vulpian en 1856. La primera hormona que se descubrió fue la adrenalina, descrita por el japonés Takamine Jōkichi en 1901. Posteriormente el estadounidense Edward Calvin Kendall aisló la tiroxina en 1914.

Sobre el estudio realizado

El estudio se basó en muestras tomadas en distintos puntos aguas arriba y abajo del arroyo Girado, donde se encuentra la salida del desagüe de los líquidos cloacales del municipio. Ese cuerpo de agua conecta la laguna de Chascomús con el sistema de lagunas encadenadas que desembocan en el Río Salado y luego en el Río de la Plata.

Los expertos midieron la concentración de siete hormonas sexuales naturales excretadas por humanos, entre ellas estradiol y testosterona, presentes en mayor proporción en mujeres y hombres, respectivamente, y la hormona de origen sintético etinilestradiol, que suele utilizarse en la producción de píldoras anticonceptivas femeninas. 

Las hormonas halladas se denominan esteroides y son las que actúan entre otras cosas en el control de la reproducción y caracteres sexuales de los individuos. Cuando ingresan, como en este caso, en determinados ecosistemas actúan como perturbadores endócrinos ambientales, es decir impactan en la endocrinología de los organismos modificando el funcionamiento hormonal normal.

Para entender un poco más sobre el estudio hablamos con el investigador Gustavo Somoza, Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires, quien también realizó un postdoctorado en el Departamento de Zoología de la Universidad de Alberta en Canadá.

-¿Cómo determinaron el lugar donde realizarían las muestras?

Se sabe que los desechos humanos que se vierten en los desagües cloacales generan algún tipo de contaminación. Tradicionalmente se cuidaba la contaminación por materia fecal, entonces las plantas de tratamientos cloacales trabajan sobre la materia fecal pero no trabajan sobre la orina, y en la orina nosotros excretamos distintas sustancias que producimos o consumimos.

El hecho de que nuestras propias hormonas, que son excretadas por orina, se empiecen a acumular en los cuerpos de agua que reciben los excrementos cloacales es un hecho bien documentado en países desarrollados; entonces quisimos ver que pasaba acá y nos encontramos con la sorpresa que no sólo hay, sino que hay en más cantidad que en los países desarrollados.

Esto lo medimos en Chascomús pero si voy a tomar el mismo tipo de muestra en distintos cuerpos de agua que reciben efluentes cloacales seguramente vamos a encontrar lo mismo. Además nos fijamos si el agua en sí tenía actividad hormonal, en este caso testeamos la actividad estrogénica (es decir derivada de los estrógenos de las mujeres) y encontramos que tenía actividad estrogénica.

Después nos fijamos en las salidas de efluentes e hicimos puntos de rastreo aguas abajo y aguas arriba para ver dónde desaparecía, dónde por la propia degradación ambiental ya no encontrábamos más.

-También el proceso de renovación de los líquidos cloacales se da más lento en la laguna de Chascomús, ¿no?

El problema es el tipo de agua. Es un agua muy quieta, si yo esto lo hago en un río es muy probable que la misma corriente vaya lavando. Algún lado va a parar pero no estaría tan localizada. El hecho de tener una “palangana” de alguna manera hace que permanezca por mucho más tiempo en el lugar.

Se va a ir degradando pero también nosotros tiramos la cadena todos los días. Eso es lo que se llama contaminantes pseudopersistentes porque no es que persisten en el tiempo, parte se degrada y parte se tira la cadena. Hay una parte que sale y una que entra.

-¿Qué consecuencias trae en la flora y fauna de la laguna?

En la laguna no pasa nada porque lo hemos medido y a mil quinientos metros del efluente ya no se detecta nada. Lo bueno de esto es que el agua recreacional (la que está en la laguna de Chascomús) no tiene ninguna de estas hormonas ni tiene actividad estrogénica.

En el arroyo Girado, donde se vuelcan los efluentes sí hay mucha actividad. Y hemos demostrado que éstas concentraciones pueden causar esterilización de los peces, inversión del sexo o inclusive, hemos hecho experiencias con un pez muy chiquito, que le altera completamente las hormonas, o sea que prácticamente los puede esterilizar.

Esto ya ha pasado en otros lugares del mundo, la novedad es la cantidad que encontramos. Nos llamó la atención que un país que se considera muy contaminado por la actividad humana, que es China, tiene valores diez veces menores que los que tenemos nosotros.

-¿Y eso qué se debe?

Primero por el agua muy quieta y segundo porque tenemos peores sistemas de tratamientos de efluentes. Es una consecuencia de un país pobre de alguna manera. Y porque recién ahora estamos tomando conciencia que estas cosas pasan.

-¿Hay una consecuencia directa para el humano?

Directa no puedo decirlo. Yo, por lo pronto, no consumiría peces pescados ahí porque seguramente si lo medimos van a tener éstas hormonas de origen humano. Entonces si yo consumiera estradiol todos los días y en grandes cantidades es probable que, de alguna forma, feminice mi comportamiento. No veo un peligro directo pero sí es una llamada de atención. Esto está pasando en las aguas de la provincia de Buenos Aires.

Si yo quisiera ir a medir Ibuprofeno seguro lo encuentro. Un colega mío, que también es coautor de este trabajo, Pedro Carriquiriborde, de la Universidad Nacional de La Plata, él ha medido fármacos en el filet de los peces y en las aguas. Esto es un tema que es inherente al desarrollo humano.

Nosotros consumimos fármacos, que tratamos que sean muy eficientes y tengan larga vida media, para que tengan efecto sobre nuestro cuerpo. Esos fármacos después son liberados al medioambiente, donde van a tener el efecto biológico que vimos que tiene sobre nosotros, sobre la fauna.

Es bastante complejo el tema. Por un lado es elemental, si yo tomo aspirinas voy a excretar por orina el exceso, la no metabolizada, y eso va a terminar en los cuerpos de agua.

-¿Y para evitar eso cómo se hace?

Es muy difícil porque yo no voy a dejar de tomar Ibuprofeno si me duele la cabeza, no voy a dejar de tomar un antibiótico si tengo una infección. Ahora eso va a los cuerpos de agua y la única manera es entrar en sistemas de purificación y tratamiento de los efluentes, que en general se han pensado para eliminar la materia fecal y la proliferación de bacterias poliformes, pero no se han pensado para todos los productos que consumimos y eliminamos por orina.

-¿En otros países se ha logrado eso?

Creo que dos ciudades de Suiza son los dos únicos lugares que tienen éstos temas bien puestos a punto, pero significan una inversión millonaria. En Estados Unidos, en Canadá, en varios países europeos las han detectado en el agua de bebida, aunque con proporciones muy bajas. Es un problema mundial.

Hicimos un primer trabajo en 2015 donde lo detectamos, quisimos profundizarlo y nos contactamos con la Universidad de Florida que tiene mejor equipamiento, y no sólo lo confirmamos sino que nos saltó un conejo de la galera.

-Encontraron más cantidades en los arroyos que en la laguna, ¿por qué?

En la laguna menos. Lo que hay, en un momento donde nosotros decíamos que debía ir decayendo, aumentó un poquito y eso suponemos que son filtraciones de los pozos ciegos que caen en la laguna. El problema es elemental pero puede ser grave si esto continúa.

-Encontraron dos tipos de hormonas, las naturales y las sintéticas, ¿cuál es la diferencia?

Dentro de las naturales, los varones tenemos en sangre testosterona y androsterona y las mujeres tienen estradiol y progesterona; pero además las mujeres consumen anticonceptivos, uno de ellos es un estrógeno sintético, el etinilestradiol, que está concebido para tener mayor actividad biológica y mayor resistencia a la degradación, por consiguiente va a estar más tiempo en circulación, y eso también está y en mucha cantidad.

-En la laguna van a parar los efluentes de Chascomús solamente

De la población de Chascomús, aproximadamente 40 mil habitantes. Y Chascomús tiene un tratamiento. Imaginate aquellas ciudades donde se vuelcan los residuos crudos. Si nos pusiésemos a medir en cada cuerpo de agua sería mucho dinero. Por eso lo que quiero llamar la atención es que esto es un semáforo, que está en amarillo, y está señalando que tenemos un problema que puede ir creciendo.

2 pensamientos sobre “Un equipo del INTECH halló hormonas humanas en la laguna de Chascomús

  1. Excelente informacion y los datos relevantes de la investigacion presentada por el Dr Somoza son de gran interes . Una alarma para la sociedad y un problema a tratar de resolver , si bien tiene un elevado costo y ocasiona grandes perjuicios a la fauna en particular la icticola asi como para la salud humana. Muy buena nota.

  2. Buenos días ! Me ha gustado mucho la nota, y aunque no puedo apreciar en su totalidad la relevancia del tema (soy solo Profesora de Biología), me interesó la manera en que cuentan cada paso de la metodología de investigación, y lo claros que han sido para que el público comprenda.
    Usaré este trabajo para la enseñanza de problemáticas ambientales en mi curso de sexto año en la asignatura Ambiente yDesarrollo Social, y me animo a felicitarlos desde mi rol docente.
    Gracias !

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