Marta Márquez, de CICOP: «En la provincia hay seis mil trabajadores de la salud contagiados»

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Por Federico García

Lunes 27 de Julio de 2020 – Se ha escrito y hablado mucho sobre el accionar de los y las trabajadores de la salud en esta pandemia de Coronavirus. En estos momentos, una de las cosas que más preocupan es saber si el sistema sanitario podrá aguantar la mayor cantidad de contagiados que se están registrando por día.

Para conocer de primera mano cómo es la situación en la provincia de Buenos Aires y las condiciones de los y las trabajadores de la salud hablamos con Marta Márquez, presidenta de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires (CICOP).

-Según la informacion que manejan, ¿cómo está la situación de los hospitales en la provincia de Buenos Aires?

Estamos sumamente preocupados y preocupadas. De a poco los hospitales se van llenando de pacientes. El promedio de ocupación de camas de terapia intensiva que se da oficialmente es eso, un promedio. El número en muchos hospitales está por encima de eso, entre el 80 y el 90 % en algunos hospitales, como por ejemplo el Fiorito, el Hospital Presidente Perón en Avellaneda. Son lugares donde el promedio es superior al general.

Vamos hacia días de muchas complicaciones y nuestra principal preocupación tiene que ver con que, si bien se aumentaron las camas de terapia intensiva, tenemos equipos de protección personal e insumos, la realidad es que lo que no se hizo es ingresar más personal. Nosotros como gremio decíamos al inicio de la pandemia que faltaban por lo menos 2500 cargos de profesionales de la salud en todas las especialidades, y de ese número entraron alrededor de 700. Entonces no tenemos el personal suficiente para enfrentar los días que vienen. A eso hay que sumarle que tenemos un alto número de compañeros y compañeras contagiados por Covid-19.

Los números oficiales nos dicen que, en este momento, en la provincia de Buenos Aires hay seis mil trabajadores de la salud contagiados. Cada vez que aparece una situación no sólo se aísla al compañero o compañera contagiada sino que también a sus contactos estrechos, lo que significa que durante 14 días salen de su lugar de trabajo y hay que reemplazarlos con personal que no se tiene y entonces esto genera una sobrecarga que pone en riesgo a los compañeros y compañeras.

-En ese sentido, el gobierno publicó un informe señalando que había bajado el porcentaje de contagiados entre los trabajadores de la salud, ¿es así?

La verdad es que es un poco engañoso tomar ese porcentaje, porque cuando decíamos que era alrededor del 19 % del total era porque había muchos menos contagiados en la población en general. En realidad, el porcentaje baja porque sube enormemente la cantidad de contagiados de la población en general. El número de seis mil es muy significativo más allá del porcentaje que queramos manejar. Son muchos trabajadores y trabajadoras de la salud, y es una información oficial del 20 de Julio, no sabemos cuantos compañeros más hay contagiados. Tiene que ver con muchas cosas.

Es cierto que tenemos provisión de equipos para protección personal e insumos, pero hay otras realidades. Siendo los salarios que se pagan en la provincia de Buenos Aires tan bajos, la mayor parte de los trabajadoras y trabajadores no trabajan sólo en el hospital público, tienen lo que nosotros llamamos pluriempleo; trabajan en el hospital público, quizá tienen una guardia en un hospital de la ciudad de Buenos Aires y otra guardia en un lugar privado, y todo eso hace que la posibilidad de contagio sea mayor porque se va de un lugar a otro, y no en todos los lugares hay el mismo nivel de protección. La realidad es que hay seis mil compañeros contagiados y 15 compañeros y compañeras que han perdido la vida.

-Ustedes hace poco han realizado una solicitud para que se reabran las paritarias, ¿han tenido respuesta por parte del gobierno provincial?

Ninguna respuesta. Esto genera mucho malestar en los y las profesionales de la salud. Nosotros cerramos una paritaria en abril y el acuerdo que firmamos decía que en el mes de junio nos volvíamos a juntar para discutir salarios y condiciones de trabajo. Desde que comenzó el mes de junio que estamos reclamando que se nos convoque. No hemos tenido una sola convocatoria. La verdad que resulta muy difícil de entender porqué, en el momento en el que las y los trabajadores de la salud en general, los profesionales que son a los que nosotros representamos, están sobreexigidos y con el enorme compromiso de afrontar de la mejor manera posible la emergencia, no se reconozca que tenemos salarios bajos y que es necesario que se nos haga una propuesta que los mejore.

Un profesional que ingresa a trabajar a un hospital de la provincia de Buenos Aires por 36 horas semanales cobra 46 mil pesos, apenas un poquito por encima de la canasta básica que informó el INDEC esta semana y muy por debajo de lo que es la canasta básica que calcula la junta interna ATE-INDEC ($66013). Es inexplicable que se nos destrate justo en el momento que estamos poniendo más de nosotros mismos para dar respuestas a la población.

-¿Cuáles son las otras problemáticas que tienen y cómo están con respecto a los insumos sanitarios?

Nosotros venimos monitoreando día a día, por ahora tenemos suficientes insumos. Cuando nosotros hablamos de condiciones de trabajo hay muchas otras cuestiones, la falta de personal es un problema que dificulta nuestras relaciones de trabajo porque si en lugar de ser cuatro en un servicio son dos, seguramente los dos que están se van a ver sobrecargados.

Tenemos muchos expedientes retrasados, todavía tenemos 116 becarios y becarias en el sistema que, si bien a partir del anuncio que hizo el Gobernador que se pasaba a planta a todos los que tenían alguna precarización laboral, se empezaron a mover algunos expedientes, la verdad es que no está resuelto y tenemos muchos compañeros y compañeras que han ganado concursos en el 2014, 2015, 2016 y que todavía no tienen su nombramiento y han estado asumiendo responsabilidades todo este tiempo sin tener aquello para lo cual concursaron. Estos expedientes todavía están lentos en su resolución y son muchos, a lo que se refirieron tanto el Ministro de Salud como el Gobernador cuando hicieron el anuncio, pero no vemos que se efectivize tan rápido como debería.

Después tenemos el tema de los y las residentes, el reglamento, todo el tema que tiene que ver con nuestro de Instituto de Previsión Social. Cuestiones que tenemos que discutir en paritarias. Nosotros siempre decimos que vamos a discutir salarios y condiciones de trabajo porque entendemos que es una discusión integral.

-Con respecto a la pandemia, ¿cómo evalúan el trabajo que lleva adelante el gobierno provincial? ¿los han convocado para ser parte de alguna mesa de trabajo?

Desde el principio de la pandemia nosotros presentamos al gobierno la necesidad de que se conformara un comité de crisis y que los gremios participaramos, y lo logramos en abril cuando cerramos la paritaria. Inmediatamente se convocó al Comité de Crisis provincial y nosotros estamos participando regularmente una vez por semana.

Hay un tema que también venimos reclamando desde el principio, que son las licencias para los grupos de riesgo. Hubo una discriminación con el personal de salud. Se les dio licencia en la provincia de Buenos Aires a los mayores de 60 años y a los menores de 60 con comorbilidades (enfermedades preexistentes) y a los progenitores y progenitoras que debían cuidar a sus hijos e hijas. Cuando dieron las licencias para el personal de salud no se contemplaron ninguna de estas situaciones, entonces hay compañeros mayores de 60 años que siguen trabajando, de hecho algunos de los que fallecieron eran compañeros que tenían más de 60 años, otros presentaban comorbilidades que hacían que tuvieran un mayor riesgo y sin embargo ellos no pudieron acceder a licencias, y tampoco lo pudieron hacer quienes tienen que cuidar hijos, y esto ha perjudicado mucho más a las compañeras, muchas que son jefas de familia no han tenido la licencia para el cuidado.

Todo esto genera una situación que aumenta la sobrecarga y pone a nuestros compañeros y compañeras en mayor riesgo. Esto es algo que también hemos llevado al Comité de Crisis y no hemos tenido ninguna resolución.

-¿Ustedes qué propondrían como medidas para que el sistema no colapse?

Nosotros en el Comité de Crisis hace tres encuentros ya habíamos sacado un documento que proponía volver a la fase 1 porque veíamos como comenzaba a complejizarse la situación, y en el anteúltimo Comité de Crisis, antes de que se avisara esta reapertura, nosotros sacamos un documento donde reclamabamos no innovar.

La verdad que está apertura que se ha venido haciendo, en el peor momento, no ha sido la mejor decisión, más allá que entendemos la complejidad de la situación socioeconómica, pero debería haberse previsto de otra manera, con formas de ayuda para los sectores que tienen complicaciones, que por supuesto se tomaron medidas pero evidentemente no ha sido suficiente.

Nos parece que estas últimas medidas han tenido que ver con una presión de los medios, de los grupos económicos más que con criterios sanitarios y epidemiológicos. Esto es lo que nos preocupa enormemente. Está bien apelar a la responsabilidad de la población pero se hicieron aperturas, a nuestro juicio, innecesarias que ponen en riesgo a la población y a los trabajadores de la salud.

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