«Desconocida Buenos Aires»: un aporte a la Identidad Bonaerense

Super Campo
Por Federico García
La provincia más grande del país. Mar, sierras, pampa, historias increíbles. Pueblos donde vive una persona. Más de dieciséis millones de habitantes, 307.571 kilómetros de extensión. La que más aporta al producto bruto nacional. Y quizá la única que no tiene una identidad definida.
Tan grande como Uruguay o Italia, sus historias no entrarían en un solo libro, por eso Leandro Vesco escribió dos. «Desconocida Buenos Aires» es un libro para descubrir la provincia, y aportar a la construcción de su identidad, en su 200 º aniversario.

Leandro Vesco nació en Paraná, Entre Rios. Hace 25 años que vive en la ciudad de Buenos Aires. Además de escritor, es periodista en La Nacion. Señala que «el horizonte pampero me contuvo y me considero un bonaerense por adopción». Es también fundador de la ONG «Proyecto Pulpería». La Diputada Provincial Marisol Merquel presentó un proyecto en la Legislatura Bonaerense para declararlo de interés provincial.
-¿Cómo surgió la idea del libro?
Yo hace aproximadamente quince años que me he dedicado a recorrer la provincia de Buenos Aires en sus caminos de tierra para recopilar historias, personajes y situaciones que nos hagan entender como es y como se traslada la identidad bonaerense.
He recorrido muchísimos pueblos, y la mejor manera de difundir ha sido a través de notas periodísticas. Pero la mejor manera de que esto quede y perdure, sea un patrimonio, porque las historias del libro hablan mucho de personas que en un tiempo ya no estén con nosotros. Nace como una necesidad del registro en el papel como se vive en los pequeños pueblos, las ceremonias que existen. Ceremonias que tienen que ver mucho con el otro, con la solidaridad, el respeto hacia la tierra, la cultura de trabajo enorme que hay.
-Desconocida Buenos Aires” lo dividiste en dos subtítulos, ¿por qué tomaste esa decisión?
En el primer tomo me centré mucho en el sudoeste y en el centro de la provincia, muchísimo en la parte sur. El libro fue best seller de la editorial durante el año pasado, se vendieron 10.000 ejemplares. Se sigue vendiendo muy bien. Entonces decidimos adelantar la salida del segundo tomo, donde me dediqué en forma bastante comprometida a recorrer lo que es el noroeste.
El segundo libro es la contrapartida del otro libro, la otra parte. General Villegas, Pellegrini, Rivadavia, Salliqueló, la zona del Meridiano V, entre La Pampa y Buenos Aires. “Historias de Frontera” tiene como objetivo registrar las historias y los pueblos, y los personajes que tienen como base o entorno natural la frontera bonaerense pampeana, sin dejar de lado aquello que a mi me interesa que es las historias entre pueblos. A pesar que trabajo mucho en el noroeste, también hago un contrapeso con el sur.

Creo que los dos libros completan un mapa olvidado de la provincia de Buenos Aires, un mapa que tiene para mi una importancia bastante trascendente porque en los pueblos de la provincia para mi está todavía la tradición y la identidad bonaerense. Una identidad que tiene que ver con el amor muy grande hacia la tierra y un arraigo. Son pueblos que han perdido la actividad a través del cierre de los ramales ferroviarios. Esto fue crucial para el desarrollo social de los pueblos.
También hubo un mal trazo vial en las rutas porque el asfalto quedó muy lejos de los pueblos. Entonces, sin tren ni capacidad de ir por rutas asfaltadas, los pueblos quedaron aislados. Fueron quedando en un confinamiento natural. Debieron encarar la vida de un modo muy autosustentable, son pueblos que tienen siempre una soberanía alimentaria, soberanía de recursos.
Para mí “Desconocida Buenos Aires” son varios recorridos a un mapa olvidado. Entre los dos libros son 120 viajes porque cada capítulo es un viaje. Como autor lo que yo quería tratar de que el libro pudiera llegar a movilizarte. Y se convirtió en una guía que usan muchos familias, llaneros solitarios, los motociclistas para conocer éste mapa de la provincia que está olvidado y es tan poco conocido.
-¿Sentis que este libro aporta a la identidad bonaerense?
Las 120 historias de “Desconocida Buenos Aires” tienen la particularidad de estar basados en historias de pueblos, personajes, que están vivos, que uno los puede ir a conocer. Para mi son el arquetipo del bonaerense. Historias como las de Pedro Meyer que vive solo en Quiñihual o Generoso Villarino, que es el último gran pulpero.
Creo que estos libros son un mapa sensorial sobre una provincia de Buenos Aires que está siempre olvidada. No solamente a través de los personajes uno puede identificarse sino a través de la gastronomía. Uno cuando va a un almacén de ramos generales o una pulpería come una comida suculenta hecha con productos que están elaborados ahí nomás, hechas con las mismas recetas que trajeron los inmigrantes hace más de un siglo atrás. No solamente uno come un plato de comida sino que está comiendo la historia familiar, comunal o provincial.
Los lugares de encuentro como son las pulperías, lugares de encuentro máximo de la familia rural, no solamente va la gente a tomar algo sino a comunicarse. En un entorno tan solitario como es el campo, estos lugares son muy importantes. No solamente para los lugareños sino también se han convertido en puntos turísticos. Ahora no, con esta situación que vivimos, pero han sido una buena salida para que los pequeños pueblos puedan trabajar, porque son cada vez más los visitantes, las familias que recorren grandes distancias solamente para juntarse en una pulpería y comer una picada, o se van a relacionar con los lugareños.
Esto de escuchar historias en el lugar donde suceden tiene mucho de inolvidable. Son viajes que te acercan un poco a lo que uno ha perdido en la ciudad. Hemos perdido el escuchar los sonidos naturales, escucharnos el uno al otro y en las pulperías y en el campo se habla de una forma directa, no hay mucha conectividad, los teléfonos dejan de ser útiles. Entonces, charlar forma parte de una comunicación que se ha perdido en la ciudad, que está totalmente pura en los pueblos.
-¿Tenes pensado hacer una tercera edición de este libro?
Ahora nosotros estábamos presentando el libro todos los fines de semana. Hicimos 52 presentaciones entre el primero y el segundo. Porque yo, como autor, necesito que el libro llegue a los lugares donde no llegan en forma regular. Volver a todos los lugares de los que escribí, a los pequeños pueblos, a las pulperías, a los clubes, a los centros culturales. La idea es presentar en todos los lugares donde yo estuve.
Hay muchas historias, es inagotable la provincia de Buenos Aires y la verdad que tenemos ganas de hacer otro libro. Hay historias que tienen que quedar en el papel. Vamos a definirlo con la editorial en abril o mayo de como va a ser. Va a haber otro libro y estamos definiendo la temática.
-Después de estos viajes y los dos libros, ¿qué impresión tenes de la provincia de Bueno Aires?
Es una provincia que la define el asombro y el sentimiento. Es una provincia muy sentimental, la emoción y el sentimiento están muy puros. Para mi eso es clarísimo. Es una provincia con mucho corazón, que tiene un amor muy grande por la tierra. Me ha tocado ver pueblos marítimos, pueblos en el desierto, recostados sobre una laguna. Tenemos sierras, lagunas, mar, pampa. Una provincia que tiene mucho sentimiento.
En estos quince años de trabajo he aprendido mucho de los personajes que escribo. Esos personajes que están acostumbrados a la soledad, a vivir con mucha clase de ausencias, con muy poca presencia del Estado. Son personas que han tenido que negociar con el horizonte, que han tenido que soportar sequías, inundaciones, se han hecho solos. Me gusta nombrar las palabras “revolución silenciosa”.
Esta gente está en silencio, trabajando, aportando toda su honestidad. Abriendo sus pulperías, los hospedajes o los comedores rurales. Mostrando la impronta de la provincia en sus pueblos.