Alcides Aguirre: «El teletrabajo representa un cambio cultural, un cambio de paradigma»

Por Federico García
El teletrabajo permite trabajar en un lugar diferente a la oficina. El trabajo se realiza en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción, mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
La Organización Internacional del Trabajo define el teletrabajo como una forma de trabajo que se realiza en una ubicación alejada de una oficina central o instalaciones de producción, separando al trabajador del contacto personal con colegas de trabajo que estén en esa oficina y como la nueva tecnología hace posible esta separación facilitando la comunicación.
Para conocer más del tema y su realidad en Argentina hablamos con Alcides Aguirre, consultor en comunicación y relaciones públicas, y además está a cargo de la Cátedra Libre Teletrabajo y Sociedad de la UNLP.
-¿Qué normativas contienen al teletrabajo?
La precariedad que tenemos es que no hay ley nacional de teletrabajo en la Argentina. En algunos pocos países de Latinoamérica hay, acá no. Lo poco de teletrabajo que hay está basado en dos resoluciones del Ministerio de Trabajo de Nación del año 2013. Para actualizar esas normativas, que han quedado un poquito obsoletas, en el 2020 la Superintendencia de Seguros de Nación dictó una resolución nueva para que estén contemplados todos los casos que no estaban contemplados en las dos normativas anteriores. No tenemos ley de teletrabajo.
-¿Desde cuándo comienza a implementarse el teletrabajo en nuestro país y en el mundo?
Desde la década del 70 está en Estados Unidos. En el caso de Argentina en el 2001, 2002 se empieza a incentivar, pero hasta ese momento no, así que es relativamente nuevo. Y el otro tema es que muchas empresas ocultaban la relación laboral de sus trabajadores o teletrabajadores porque le tenian miedo al juicio laboral. A excepción cuando estuvo el Ministro Tomada, que le dio mucha importancia al tema. Había un programa de certificación de teletrabajo y ahí se desarrolló bastante el tema. Se fue él, se fue Cristina Fernández de Presidente, y ahí se cayó bastante.
-¿Hay algún tipo de estadística de cuánta gente está en el área?
Cuando terminó la gestión de Cristina, en el 2015, había en la Argentina, según datos estadísticos del Estado y las empresas, unos dos millones de teletrabajadores en relación de dependencia. Las telefónicas tienen trabajadores en esta situación, y todas las empresas de tecnología tienen gente trabajando en su casa.
En la Argentina, hubo proyectos en las cámaras de Diputados y Senadores, y perdieron estado parlamentario. En la actualidad hay dos proyectos, uno del Diputado Martínez (Frente de Todos) y otro de la Senadora González (PRO), que no son iguales pero tendrían que ir a confrontación para buscar una ley nacional del teletrabajo. Esperemos que esos proyectos de ley no pierdan estado parlamentario.
-¿Cómo es la situación en los demás países?
Acá en América, Brasil está muy avanzado. Por su tamaño, es el que más teletrabajadores tiene. Se está hablando a un poco más de siete millones, proporcional a la población que ellos tienen. Aunque un líder en este tema es Colombia, y hace muy poquito aprobó una ley de teletrabajo Chile, donde falta la reglamentación. Perú también tiene ley de teletrabajo hace dos o tres años.
-¿Qué medidas reclama el sector?
Hay dos temas. Lo que reclaman los empleadores y las consideraciones de los empleados. El teletrabajo representa un cambio cultural, un cambio de paradigma, porque ya el empleado no cumple más horas sino que cumple objetivos laborales, no es necesario verlo al teletrabajador en la medida que haga su tarea, en tiempo y forma y de la manera como se la encomendó. Eso no es tan fácil para que los gerentes y dueños de empresas lo comprendan con tanta facilidad, es un cambio de paradigma.
Y desde el punto de vista de los empleados le tienen un poco de temor al hecho de que por estar trabajando en mi casa me quito derecho, oportunidades de ascenso en la empresa. Ese temor también está.
-¿Los sindicatos son los mismos según la profesión o hay una idea de formar un sindicato propio?
Hay una idea de formar un nuevo sindicato de teletrabajadores. Oportunamente en el 2013, 2014 yo tuve una vinculación con el Ministerio de Trabajo donde me certifiqué como teletrabajador.
Al teletrabajador le preocupa no perder su fuente de trabajo, como no lo ven es como que no existe. Eso es también un poco real. Desde ese punto de vista eso lo tienen en cuenta los sindicatos. En su momento yo me había vinculado con algunos sindicatos, como el FOETRA, porque las telefónicas tiene teletrabajadores, y habían hecho un acuerdo para proteger a éstos trabajadores.
-¿Qué tienen que tener en cuenta la empresa o los trabajadores con respecto al teletrabajo?
Fundamentalmente todas las legislaciones que yo he visto en este tema, el empleador, sea privado o estatal, tiene la obligación de proveerle los equipos a esa persona y la conexión a internet.
-¿Los monotributistas o freelancers que trabajan desde la casa también están enmarcados en el teletrabajo?
Todos los proyectos de ley que he visto hasta ahora solamente están abarcando a los empleados en relación de dependencia, en el Estado o las empresas privadas.
-¿La idea es incluirlos?
Por ahora no sé. Ahora las cámaras están medio paradas por el tema del Coronavirus, pero en algún momento va a entrar ese debate para ver como se soluciona. Desconozco como será formulada la ley.
-Recientemente el Presidente Alberto Fernández mencionó el tema en un discurso, ¿crees que hay alguna chance de que la ley salga?
Yo creo que antes de que termine el presente año, si no se agrava la situación del Coronavirus, vamos a tener la ley del teletrabajo. Porque hay muchas empresas que ya lo hace. El teletrabajo es muy importante para las grandes ciudades, porque el trabajador se mueve menos, tiene menos estrés en los viajes, además del gasto que significa eso.
-También sostenes que es una buena herramienta para las gente con alguna discapacidad
Si, es una buena herramienta de inclusión. En su momento recuerdo en la época de 2013, 2014, el Bapro, bajo la gestión de Santiago Montoya, tenía teletrabajadores discapacitados. Recuerdo haberlos visto en una conferencia en Buenos Aires y era una herramienta de inclusión. Procesaban los cobros desde sus casas.
-¿En alguna provincia de nuestro país ya está reglamentado el teletrabajo?
Neuquén tiene una ley propia de teletrabajo. Porque como este es un país federal, cada provincia podría tener tranquilamente su ley. La provincia de Buenos Aires podría tener su ley de teletrabajo para los trabajadores estatales, los privados están regulados por Nación. Esa facultad la tienen. Y en la provincia de Mendoza se aprobó una ley en la Cámara de Senadores, pero no tuvo continuidad en la de Diputados.